¿SABÍAS QUE?

¿Qué es un banco de alimentos?

Un banco de alimentos es una organización sin ánimo de lucro que se encarga de recuperar los excedentes de alimentos que se producen en nuestra sociedad y repartirlos entre las personas que más lo necesitan. Basados en el voluntariado, los bancos de alimentos no entregan la comida directamente a las personas necesitadas, sino que lo hacen a instituciones de ayuda social que están en contacto con los colectivos que más lo requieren.

En España existen 50 bancos de alimentos que están integrados en la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Todos ellos centran su actividad en ayudar a los colectivos más necesitados de nuestro país.

Su funcionamiento es como el de una empresa, cuenta con áreas de aprovisionamiento y transportes, almacén, distribución, contabilidad, mecenazgo, comunicación y dirección. Sin embargo, también necesita la ayuda de servicios externos, como por ejemplo empresas de transportes. Muchos de estos servicios son prestados de forma gratuita por empresas de distintos sectores.

Las fuentes de suministro de los Bancos de Alimentos son muy variadas, pero fundamentalmente los productos provienen de supermercados o empresas relacionadas con la alimentación. Actualmente, alrededor de 3.000 empresas colaboran con la FESBAL.


¿Cómo funciona?

1. Lo primero de todo es buscar empresas que estén dispuestas a dar de forma gratuita sus excedentes. Sin olvidar que también hay empresas que colaboran sin la necesidad de que los productos sean excedentes.

2. Se aceptan las distribuciones gratuitas de excedentes alimentarios del Fondo Social de la Comunidad Europea.

3. Lo mismo ocurre con los donativos de particulares, se hacen colectas para recoger lícita y gratuitamente alimentos.

4. Se admiten subvenciones y ayudas de dinero, que ayudan a mantener la estructura mínima del Banco de Alimentos como las naves de almacenamiento, las cámaras frigoríficas o las carretillas.

5. Los alimentos se almacenan poco tiempo, en la medida de lo posible, para que se puedan distribuir y consumir dentro de los plazos de consumo preferente.

6. Se distribuyen gratuitamente a los centros de acogida necesitados. Los receptores, por su parte, se comprometen a cumplir con las condiciones exigidas.

7. Todo ello se lleva a cabo con personas que voluntariamente colaboran con su tiempo y su trabajo.

8. Únicamente se da comida a los centros asistenciales adheridos con los Bancos de Alimentos. Nunca a particulares.