La nueva planta de biometano operada por Naturgy está ubicada en la explotación ganadera de Porgaporcs, en el municipio de Vila-Sana (Lleida). La instalación producirá anualmente cerca de 12 GWh/año de gas renovable que será inyectado en la red de Nedgia, la distribuidora de gas natural del Grupo Naturgy, para su consumo directo por parte de viviendas y empresas.
Su entrada en operación supone un paso más en la transformación de Naturgy y un hito muy relevante para la transición energética de España. Sólo la planta de Vila-Sana evitará la emisión a la atmósfera de 2.450 toneladas equivalentes de CO2 al año.
“El gas renovable tiene un papel fundamental en la descarbonización del sector energético y, especialmente, de consumos domésticos como la calefacción. En Naturgy estamos comprometidos con su impulso con una cartera que suma ya tres plantas en operación y decenas de proyectos en desarrollo o construcción”, explica José Luis Gil, director general de Gases Renovables de Naturgy.
El biometano es estratégico para cumplir con los objetivos de descarbonización comprometidos a nivel país. Este gas renovable, obtenido a partir del tratamiento de residuos de distinta naturaleza, reúne las condiciones técnicas para circular por la red de distribución de gas y consumirse a nivel residencial, ya que su uso es compatible con las calderas domésticas.
“Esta compatibilidad convierte al biometano en un gran agente descarbonizador, ya que permite a los hogares reducir sus emisiones sin realizar ningún tipo de inversión. Sin gases renovables no podremos completar la transición energética”, destaca Raúl Suárez, consejero delegado de Nedgia.
Otra de las grandes ventajas de este gas renovable es el impulso de los entornos rurales y la economía circular. Al ser obtenido a partir del tratamiento de residuos, el biometano contribuye a la descarbonización del sector primario y le ayuda a alcanzar los objetivos de reducción y reciclaje. Además, de su producción se deriva un digerido que puede destinarse a la producción de fertilizantes orgánicos completando el ciclo de la economía circular.
España es el tercer país europeo con mayor potencial de producción de biometano, aunque sus cifras actuales de producción están muy por debajo de países comparables como Francia o Dinamarca. Según un estudio realizado por SEDIGAS, España dispone de una capacidad total de producción de biometano de 163 TWh, lo que permitiría cubrir alrededor del 45% de la demanda nacional actual de gas natural.