Se trata de la cuarta ocasión en la que la compañía dona árboles al anillo verde que está creando el Ayuntamiento en Madrid y vuelve a hacerlo gracias a su iniciativa de sostenibilidad Healthy Cities. Esta plantación se suma al total de 24.000 árboles que la compañía había plantado hasta ahora en diferentes puntos de España, para responder al compromiso que asumió en 2023 de plantar un árbol por cada persona que completara el reto Healthy Cities de andar 6.000 pasos al día en mayo y junio.
La obra, plantación y mantenimiento de esta nueva zona reforestada del Bosque Metropolitano ha sido confiada por Sanitas al equipo de Soluciones Verdes de FUNDACIÓN JUAN XXIII, con la idea de generar también un impacto positivo social, pues la entidad facilita el acceso al empleo de personas con discapacidad especializadas en esta área.
El acto con el que han concluido los trabajos de plantación ha estado presidido por el delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, que ha destacado que “Madrid ha sido reconocida como una de las ciudades más arbóreas del mundo por la ONU y lo más importante, es algo que hemos construido entre todos los ciudadanos. Así podremos conseguir ciudades más amigables y más saludables”.
También han estado presentes José Antonio Martínez Páramo, concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes del ayuntamiento; Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas y Lola Tejero, subdirectora general de la FUNDACIÓN JUAN XXIII.
En concreto, se han reforestado un total de 1.800 m² de terreno situado en la confluencia de las calles Fuente Carrantona y Avenida Daroca de Madrid. En cuanto a las especies plantadas son en su mayor parte pinar mixto, aunque también hay árboles propios de bosque caducifolio. Sanitas ha donado los arboles y sufragado los gastos de su plantación y un mantenimiento especifico para los siguientes 4 años, cuando pasará a ser íntegramente cuidado como parte de los Parque y Jardines del Ayuntamiento de Madrid.
Para la elección de especies se ha tenido en cuenta el Plan de Repoblaciones de la Comunidad de Madrid. En este sentido, las especies identificadas son aquellas que se adaptan a la climatología de la región, por lo que tienen más posibilidades de sobrevivir a las variaciones previstas con el cambio climático. Todo ello con el objetivo de que perduren a lo largo de los años.
“Trabajar de forma conjunta con instituciones y administraciones con el objetivo de mejorar los espacios verdes en nuestras ciudades es un gran motivo de satisfacción para nosotros. Esta colaboración evidencia nuestra convicción de que uniendo esfuerzos podemos transformar nuestras ciudades para promover la salud y el bienestar de todos”, explicó Catherine Cummings, directora de Sostenibilidad de Sanitas, en el acto.
FUNDACIÓN JUAN XXIII, es una entidad que trabaja desde hace más de 55 años por la inclusión social y laboral de las personas en situación de vulnerabilidad, especialmente con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental. Su implicación en el proyecto va más allá de la plantación de los árboles y arbustos de 14 especies diferentes, que contribuirán con la mejora de la biodiversidad, la mitigación de la isla de calor y la mejora de la calidad del aire, también se encargará de su mantenimiento en los próximos años para lograr que el bosque prospere.
El equipo que ha trabajado en este proyecto lo forman cuatro personas en riesgo de vulnerabilidad psicosocial, de entre 20 y 34 años, con formación en jardinería. Tres de ellos han experimentado una gran evolución en autonomía llegando a desarrollar tareas de jardinería más técnicas.
“Esta colaboración es un ejemplo de que, con esta alianza entre la empresa privada, el sector público y el tercer sector, somos capaces de empujar hacia la transición justa y la transformación de las ciudades. Demuestra también, que la transformación de los entornos urbanos en lugares más amables y saludables, son una buena oportunidad para promover la accesibilidad al empleo de las personas con mayor vulnerabilidad psicosocial”, ha explicado Lola Tejero, subdirectora general de la Fundación.