La compañía también ha destacado por su alto rendimiento en la gestión del agua (‘water security’) y la reducción de los riesgos asociados a ella, siendo uno de los líderes mundiales que mejor han gestionado este recurso.
Este es el séptimo año que EDP ha sido galardonada por CDP en este ámbito, reforzando así su compromiso con la sostenibilidad y la transición energética. Esto se refleja en el Plan de Transición Climática del grupo, en el que se exponen los principales objetivos de la empresa, entre ellos dejar de utilizar carbón en 2025, ser totalmente verde en 2030 y llegar a cero emisiones netas en 2040. EDP se compromete a cumplir normas estrictas de actuación medioambiental, impacto social y gobernanza.
CDP, que está plenamente alineada con la TCFD (Task Force on Climate-Related Disclosures), posee la mayor base de datos medioambiental del mundo. Sus calificaciones se utilizan ampliamente como referencia para las decisiones de inversión y compra destinadas a fomentar una economía sostenible y neutra en carbono. El año pasado, más de 740 instituciones financieras con más de 136 billones de dólares en activos solicitaron a las empresas que revelaran datos sobre impactos, riesgos y oportunidades medioambientales a través de la plataforma CDP. Un récord de 23.000 empresas respondieron a esta petición de divulgación.
La organización sigue un proceso riguroso e imparcial para evaluar empresas de distintos sectores y regiones. Asignan una puntuación que va de la A a la D-, en función de lo exhaustiva que sea la divulgación, de la atención que se preste a los riesgos medioambientales y de lo bien que se demuestren las mejores prácticas en materia de liderazgo medioambiental, como el establecimiento de objetivos ambiciosos y pertinentes. Las empresas que no revelan información o la que facilitan es inadecuada reciben una calificación de F.
Tras el anuncio de los resultados, Sherry Madera, presidenta de CDP, felicitó a todas las empresas de la 'Lista A' y a las que han iniciado o acelerado su camino hacia una acción climática más sólida y una mayor transparencia en su aplicación y divulgación. "Ganar un puesto en la 'Lista A' es más que una puntuación. Es una indicación de datos exhaustivos y de alta calidad que dota a las empresas de una visión holística de su impacto ambiental, que sirve de referencia para los planes de transición y les permite perseguir sus ambiciones", comentó.