Los fondos irán destinados al programa IMPULSA de la ONG, en concreto a la línea de intervención que pone el foco en la educación de jóvenes entre 16 y 18 años que provienen de familias en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social en España. Podrán atender a más de 250 jóvenes dotándoles de herramientas educativas, formativas y de apoyo psicológico para desarrollar sus competencias de cara a conseguir un empleo.
Los últimos datos de Eurostat resaltan que España es el país de la Unión Europea con la mayor tasa en riesgo de pobreza y/o exclusión social infantil, viendo así afectadas su salud, desarrollo físico y mental, y sufriendo las consecuencias de la inequidad educativa.
Y es que, en palabras de Andrés Conde “Existe una relación clara entre una situación socioeconómica vulnerable en la adolescencia y el empleo de calidad en la edad adulta, y a pesar de que son muchos los factores que influyen en esta conexión, la educación resulta clave para romper este círculo”.
En efecto, según datos del 2020 extraídos del Informe Pobreza Infantil y Desigualdad Educativa en España, elaborado por el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil del Gobierno de España, tres de cada diez jóvenes en hogares con menos recursos abandonan los estudios al terminar esta educación obligatoria, frente a solo 0,4 de cada diez en hogares con más capacidades económicas.
Consciente de ello, Lidl ha querido apoyar la causa en su última campaña navideña: “Las acciones solidarias que impulsamos desde Lidl buscan siempre favorecer la igualdad de oportunidades, ayudar a personas desfavorecidas o impulsar proyectos educativos que ayuden a los más pequeños y jóvenes a desarrollar habilidades de cara a un futuro. De ahí, que hayamos querido colaborar, una vez más, con Save the Children”, afirma Michaela Reischl, directora de RSC de Lidl España.
Desde hace casi 20 años, Lidl colabora con diferentes entidades que ayudan a los colectivos más vulnerables, entre las cuales se encuentra Save the Children. Las acciones llevadas a cabo durante este tiempo han permitido a la cadena recoger miles de toneladas de productos y recaudar cientos de miles de euros para bancos de alimentos y todo tipo de proyectos sociales, como becas de comedor y actividades extraescolares, construcción de escuelas, planes de formación y talleres de habilidades para el empleo.
En concreto, en los últimos cinco años Lidl ha logrado recaudar más de medio millón de euros únicamente para programas de Save the Children, haciendo posible que un centenar de niños y niñas tuviesen acceso a actividades y talleres de música, financiar parte de un nuevo centro de intervención en Sevilla o restaurar otro en Leganés, propulsar proyectos de alimentación saludable, ayudar a las familias más vulnerables afectadas por la crisis sanitaria o atender a niños y niñas víctimas de desastres naturales.
En palabras de Michaela Reischl “Como empresa no podemos permanecer ajenos a lo que sucede a nuestro alrededor. Por eso, para nosotros, es muy importante aprovechar nuestro altavoz para sumarnos a causas que defiendan y protejan los derechos de los más vulnerables. Asimismo, Andrés Conde ha resaltado que “el apoyo que recibimos por parte de empresas como Lidl es fundamental para ayudar cada año a miles de familias y afrontar nuestra misión como entidad”.