Por todo ello, Franc Cortada ha afirmado que “nos sobran evidencias, negacionismo, retardismo y optimismo tecnológico, y nos falta acción porque las cosas van a ir desafortunadamente a peor. Lo que vivimos ahora no tiene nada que ver con lo que vamos a vivir. Se han triplicado los fenómenos extremos y, en los próximos 20 años, veremos multiplicarse por 10 el volumen de migrantes climáticos”.
En opinión del experto, “es muy importante entender la brecha entre quién genera el problema y quién lo padece”. Las sociedades ricas son responsables del 92% de las emisiones históricas de CO2, por ello “tenemos una responsabilidad diferenciada en el cambio climático y los países ricos tienen que dar el do de pecho para frenar la crisis climática”. En este sentido, el director general de Oxfam Intermón se ha mostrado esperanzado en que la COP28 signifique “un adiós definitivo a los combustibles fósiles y que los países se comprometan a una reducción real de emisiones de CO2, que no sea a costa de terceros países o de la extracción de minerales como el litio”. Además, ha reclamado poner fin a la brecha de financiación climática. “Hay muchos miles de millones comprometidos con la transición ecológica, pero muchos países del sur global no tienen la capacidad financiera para garantizar la mitigación y adaptación y, menos, para la transformación de sus sistemas de producción”.
A la hora de abordar las posibles soluciones Franc Cortada ha apostado por un nuevo modelo económico que sea respetuoso con la naturaleza y redistribuya la riqueza. Y ha explicado que, en los últimos cuatro años, con la pandemia y la policrisis de la inflación y desempleo, dos tercios de la riqueza se ha concentrado en el 1% de la población, mientras que la mitad de la población mundial sobrevive con 5,5 euros diarios, 3.000 millones de personas no tienen acceso a sanidad, sólo 1 de cada 4 trabajadores en el mundo tiene garantizada la baja laboral por enfermedad o subsidio de desempleo o más de 800 millones de personas están en situación de hambruna.
“Hay una élite muy pequeña que vive a costa del sufrimiento de la gran mayoría. Frente a eso tenemos dos mecanismos redistributivos: la condonación de deuda, porque estamos en una situación crítica y más de la mitad de los países en vías de desarrollo están al borde de la quiebra técnica porque esa deuda les estrangula”. Y la segunda palanca son las políticas fiscales. “Desde hace años en Oxfam Intermón defendíamos el impuesto a la riqueza, el impuesto a los beneficios extraordinarios de las grandes corporaciones. Hace 10 años nos trataban de utópicos y ahora son medidas que están sobre la mesa del Banco Mundial, del FMI del Banco Europeo de Desarrollo… porque los niveles de obscenidad son enormes. Estamos hablando de que sólo en elusión y evasión fiscal a nivel planetario el 36% de los beneficios de las grandes corporaciones van a parar a refugios fiscales. Hay que poner una serie de mecanismos para que las grandes corporaciones paguen lo que les toca. No puede ser que Elon Musk pague un tipo impositivo del 3%”.
Moderada por la directora de Contenidos de Custommedia, Mónica Gálvez, en la mesa “Global Goals: Green & Inclusive Transition” también han participado el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, y la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña.