La IA es un sistema diseñado para operar con autonomía y que realiza tareas que generalmente estarían asociadas a seres inteligentes como los seres humanos. La IA responsable es un enfoque para desarrollar evaluar e implementar sistemas de IA de manera segura y que promueva la sostenibilidad medioambiental social y la gobernanza dentro de su aplicación
Alicia de Manuel ha destacado que la IA tiene un gran factor medioambiental. “Los sistemas de entrenamiento basados en nuevas tecnologías, como ChatGPT o Midjourney, requieren de grandes cantidades de energía y recursos. Está demostrado que las búsquedas en ChatGPT consumen entre 3 y 10 veces más que las búsquedas en Google. El factor medioambiental es una de las consideraciones éticas más importantes en el desarrollo de la IA, pero por otro lado la IA tiene múltiples beneficios”.
Paralelamente, uno de los factores éticos más determinantes de la IA son los sesgos, entendidos como errores sistemáticos que favorecen unas respuestas frente a otras. Los sesgos más comunes son el sesgo de confirmación, de programación y los sesgos históricos. Por todo ello, la AI Strategy expert de NTT Data explica que para diseñar tecnología de una manera responsable hay que tener en cuenta y poner en valor el impacto de los sistemas de IA. “Es importante garantizar que los datos utilizados en los modelos de IA tengan en cuenta la multitud de expresiones culturales y sociales para garantizar la inclusión y protección de los diferentes colectivos sociales”.
Alicia de Manuel Lozano ha concluido su exposición afirmando que “creemos que la tecnología es neutra. El valor está en las personas y en cómo la utilizamos la tecnología en términos de sostenibilidad y de rendición de cuentas. La IA ética es el paso necesario para generar tecnología que sea sostenible y responsable”.