Gracias a un innovador proceso, el micelio se une con residuos vegetales para desarrollar un material estructural con el que producir componentes del automóvil. Además, esta forma de producción sostenible es neutra en emisiones de CO2, ya que el desarrollo del material se produce de forma orgánica directamente en el molde, frente al proceso tradicional de inyección de plástico.
El proyecto aumenta la eficiencia de la economía circular y es la respuesta natural para reducir el empleo del plástico en las piezas para automoción.
Gracias a esta innovación, Antolin contribuye a la descarbonización y aprovecha los infinitos recursos que proporciona la naturaleza, marcando un precedente para la industria del automóvil y ayudando a su aplicación en otros sectores.
Este proyecto también muestra cómo avanzar en la investigación de materiales y nuevos procesos para la automoción, de mínimo impacto en la huella de carbono, a través del uso de productos 100% biodegradables al final de su vida útil, frente a productos no biodegradables que pueden acabar en océanos y ríos. Además, permite dar una segunda vida a los residuos de origen natural con aplicación en el entorno industrial.
Con la investigación de este tipo de soluciones, Antolin quiere ofrecer a sus clientes propuestas de alto impacto innovador ayudándoles a introducir en sus futuros programas de vehículos materiales, estructuras y procesos totalmente sostenibles con los que contribuir al cumplimiento de los objetivos de descarbonización en toda la cadena de valor del automóvil.
Antolin ve en la innovación y la sostenibilidad dos aliados para liderar la transformación de la movilidad desde el interior del vehículo en colaboración con el resto de los grupos de interés. Todo como parte del nuevo ecosistema económico