El Foro Económico Mundial ha promovido la Alliance of CEO Climate Leaders desde 2014 para alentar a gobiernos y a los responsables políticos a apoyar acciones climáticas audaces. La Alianza hace ahora un llamamiento público para anticiparse a las cuestiones críticas que se debatirán durante la próxima Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas, COP28, a finales de año.
"Como CEO de una empresa líder en la transición energética y comprometida con garantizar un mejor futuro para todos, estoy orgulloso de respaldar la carta abierta de la Alianza de consejeros delegados sobre el Clima antes de la COP28, promovida por el Foro Económico Mundial", dice Miguel Stilwell d’Andrade, CEO de EDP. "Junto con más de 100 miembros de la Alianza, creo que los cambios políticos descritos en la carta abierta pueden tener un impacto considerable, y espero presentar estas importantes sugerencias a los políticos tanto en la COP28, donde EDP planea desempeñar nuevamente un papel activo en debates de alto nivel, mostrar sus proyectos innovadores y sostenibles y mejores prácticas, y reforzar sus compromisos de acción climática hacia objetivos de neutralidad de carbono y un planeta más sostenible."
Varias empresas, entre ellas EDP, Enel, Engie, Naturgy, Iberdrola y Orsted, firmaron la carta. Todas ellas comparten el objetivo común de reducir las emisiones en un total de 1 Gt de CO2e para 2030 y promover objetivos ambiciosos de descarbonización y neutralidad de carbono en un futuro cercano. Sin embargo, todavía hay varios desafíos y problemas que podrían afectar al éxito de estos planes. Se necesita acción urgente de los gobiernos y políticas públicas más efectivas para superar estos retos.
La carta destaca cuatro dificultades significativas que obstaculizan el avance de los proyectos de energías renovables y la adopción de soluciones innovadoras y sostenibles. Estos incluyen procesos burocráticos excesivos y regulación compleja que causan retrasos, falta de infraestructura de red adecuada, limitaciones tecnológicas que ralentizan la capacidad de producción para soluciones de descarbonización en fases tempranas y armonización e interoperabilidad limitadas entre estándares en diferentes sectores y jurisdicciones.
Los líderes empresariales han propuesto acciones inmediatas para abordar estos retos. Además de estas propuestas, desafían al sector privado a continuar aumentando sus inversiones en eficiencia energética, reducción y eliminación de carbono basadas en tecnología y naturaleza. Esta acción colectiva no solo hará una contribución significativa para alcanzar los objetivos climáticos globales, sino que también generará un valor sostenible: solo la transición energética se espera que cree 51 millones de empleos adicionales para 2030. Por eso es necesaria una colaboración más profunda entre empresas y gobiernos en las áreas de mayor impacto.
Con este fin, la carta abierta presenta cuatro propuestas de acción para reguladores y responsables políticos que, desde la perspectiva de las empresas, pueden ayudar a maximizar el impacto positivo de la acción climática:
1. Incrementar significativamente la inversión en energías renovables y redes eléctricas y simplificar los procesos de autorización y regulación
A pesar de que la inversión global en energía renovable alcanzó un récord de 0,5 billones de dólares en 2022, sigue siendo menos de un tercio de la inversión anual necesaria para 2030. Por lo tanto, los gobiernos deben acelerar rápidamente las renovables e invertir en la infraestructura de red necesaria, incluido el almacenamiento de energía y las cadenas de suministro de apoyo, para aumentar el capital del sector privado e incentivarle a mejorar la eficiencia energética. Además, los gobiernos deberían eliminar progresivamente los subsidios a los combustibles fósiles de una manera justa y equitativa. Financiar soluciones energéticas limpias y basadas en bioproductos a través de incentivos como los actos de reducción de inflación y la industria de neto cero de la UE, y la recualificación de trabajadores en la transición energética, también debería ser una prioridad.
Los engorrosos procesos de concesión de permisos también están frenando los esfuerzos de descarbonización. Según estimaciones recientes, los proyectos solares y eólicos a escala de servicios públicos pueden tardar desde cuatro hasta diez años o más en completarse, dependiendo de la ubicación geográfica. Por lo tanto, es necesario un cambio de política para acelerar los proyectos e infraestructuras de energía renovable, respetando una transición justa, las comunidades locales y los estándares medioambientales.
2. Dar ejemplo en las prácticas de contratación pública
La contratación pública desempeña un papel significativo en el PIB, representando el 14% en la Unión Europea. El considerable poder de compra que tiene puede impactar enormemente en la reducción de emisiones. Si el 14% de una economía adopta prácticas de contratación de bajas emisiones, envía una señal fuerte a los proveedores para mejorar sus productos y servicios, fomentando la adopción de soluciones innovadoras.
3. Acelerar las reducciones de carbono basadas en la naturaleza y la tecnología
Aunque los esfuerzos de mitigación son cruciales, también debemos acelerar las inversiones en reducción de carbono basada en tecnología y naturaleza para mitigar el creciente riesgo de superar un aumento de temperatura de 1,5°C. Los gobiernos deben establecer objetivos ambiciosos, integrarlos en planes nacionales, estrategias de biodiversidad y planes de acción, y desarrollar regulaciones que apoyen la conservación y regeneración de sumideros de carbono existentes. Además, los gobiernos deberían fomentar la inversión empresarial a través de marcos regulatorios y mercados de carbono, incluyendo créditos de alta calidad y un enfoque de fijación de precios del carbono que refleje con precisión los verdaderos costos del cambio climático.
4. Simplificar y armonizar las normas de divulgación y medición climática
Disponer de normas armonizadas de divulgación y medición del clima es crucial para proporcionar información transparente y de alta calidad, garantizando al mismo tiempo la eficiencia. Instamos a todos los organismos de normalización, incluido el Consejo Internacional de Normas de Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés), la Comisión Europea, la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC) y otros organismos reguladores, a continuar trabajando hacia la armonización de los requisitos de informes, garantizando la interoperabilidad y reciprocidad para el bienestar de todos.