Lo hace a través de diversas acciones propias y en colaboración con entidades que trabajan activamente para mejorar las condiciones de este colectivo, como ACNUR. Entre las acciones concretas: el acceso prioritario a las vacantes de la compañía; financiación de su formación en ámbitos que dan oportunidades en el mercado laboral; facilitar su aprendizaje del idioma español mediante encuentros entre las personas refugiadas y los colaboradores y colaboradoras de contribuyendo también a que puedan potenciar su círculo social e integración en nuestro país.
Actualmente, según datos facilitados por ACNUR, el 0,7 % de la población española es refugiada. El compromiso de IKEA pasa por reflejar esta realidad en su propio equipo y que el colectivo tenga esa misma presencia entre su plantilla a finales de este año, lo que se traducirá en cerca de 70 personas refugiadas entre sus equipos. Un dato que en la actualidad ya se sitúa en 50 personas, habiéndose incorporado más de una decena de ellos en los últimos tres meses. Se trata de un compromiso activo y prioritario para IKEA en España.
“En IKEA creemos que la igualdad es un derecho humano fundamental y también que todas las personas tienen talento. Sin excepción. Y las personas refugiadas tienen mucho que aportar. Sabemos que la integración es necesaria, justa y enriquecedora para ellas, para la sociedad y para las empresas: son resilientes y tienen una gran capacidad de adaptación” reconoce Virginia Garrido, People & Culture Manager de IKEA en España
Por ello, IKEA lleva desde 2015 trabajando activamente para mejorar las condiciones de este colectivo en nuestro país a través de programas de formación pero también del acondicionamiento de espacios y hogares. Más recientemente, durante la crisis de Ucrania, se han acondicionado centros de acogida CREADE, apoyando a alrededor de 1.500 refugiados, principalmente madres con niños, incluyendo la aportación de más de 5.000 productos y la ayuda de más de 50 empleados y empleadas de IKEA de las áreas de sostenibilidad, diseño de interiores, logística, montaje y comunicación, en cinco ciudades: Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante y Valencia.
También dentro de esta línea de acción está la concienciación con el objetivo de cambiar la narrativa en torno a este colectivo que en ocasiones puede verse afectado por prejuicios sociales. Por ello, desde IKEA han adquirido también el compromiso de contar sus experiencias a otras empresas, como mañana en el Foro del Refugiado organizado por ACNUR, y a la sociedad en general para “tenemos la responsabilidad de apoyar y dar voz a los refugiados para que desde otras empresas también sean percibidos como la gran fuente de talento que son”, reconoce la compañía.
Precisamente de esta visión nace su última campaña a nivel global “Taking Back The Narrative” (“Recuperando la narrativa”) que busca contribuir a una mayor aceptación e inclusión de los refugiados. Con estilo documental, IKEA muestra al mundo cómo los prejuicios afectan a la vida de estas personas, gracias al testimonio de seis empleados y empleadas con como refugiados en los que cuentan sus experiencias personales, lo que les importa, qué les preocupa, sus recuerdos felices, sus sueños y aspiraciones así como los desafíos y metas que tienen. En total, el plan de empleabilidad de IKEA ha apoyado a más de 2.400 refugiados y solicitantes de asilo en 22 países.