La sostenibilidad está asumiento un papel fundamental en el mundo empresarial, y la encuesta lo certifica destacando la estrategia y la planificación de los altos directivos de empresas españolas como puntos positivos. Sin embargo, la falta de formación y experiencia en materias medioambientales son el problema compromete su credibilidad.
Según el Financial Times, el 38% de las empresas en nuestro país cuenta con planes ambiciosos para conseguir las cero emisiones netas de cara a 2050, el porcentaje más bajo de todos los países europeos recogidos en el informe.
Además, el 43% de los encuestados en España opina que su empresa no tiene la capacidad de vincular las prácticas de sostenibilidad con el rendimiento financiero, en comparación con el 30% a nivel mundial. Esta creencia recuerda el peligro de aquellos objetivos que se pretenden lograr y los que realmente se logran en materia de sostenibilidad, que pueden llevar al conocido greenwashing. "A pesar de que existe un significativo interés en el mundo corporativo de apostar por la sostenibilidad, esta no suele coincidir con las acciones, las mediciones y las garantías que luego muestran las compañías", afirma Ruth Fraile, Responsable de Sostenibilidad y BPP de Smurfit Kappa España, Portugal y Marruecos.
En esta línea, el 63% de las compañías cree ser completamente transparente con respecto a cómo y por qué se toman las decisiones en materia de sostenibilidad, pero, un 29% afirma que las acciones de su empresa raramente son coherentes con lo que comunican a sus stakeholders.
El estudio destaca como factor principal para la sostenibilidad, la importancia de la transparencia. La generación de confianza entre los consumidores, los inversores y los grupos de interés son la clave para aplicar medidas sostenibles. Ante esto, el estudio resalta cuatro aspectos clave en esta materia: Garantizar la coherencia entre la acción y el objetivo de sostenibilidad para evitar el greenwashing; medir el progreso de las iniciativas de cero emisiones netas; comunicar de forma efectiva para generar confianza; y, certificar el rendimiento en materia de sostenibilidad.
"La sostenibilidad va mucho más allá de marcarse unos objetivos, ya que debe ir acompañada por acciones y un verdadero impacto en el presente", destaca Fraile.