La sede central es el primer inmueble de Sanitas que recibe esta certificación, y se irán uniendo otros centros y hospitales.
La valorización de los residuos es un proceso mediante el cual estos son reconvertidos para ser empleados de nuevo como materias primas con las que se elaboran otros productos. Se trata de reintroducirlos así en la cadena productiva y contribuir a un modelo de Economía Circular.
Para lograr la certificación se ha llevado a cabo una verificación de los procesos que ha tenido una duración de ocho meses. Durante este tiempo se recogieron 99 toneladas de residuos, 90 de las cuales han podido ser valorizadas. Estos residuos están divididos en: 40% papel y cartón, que ha sido reciclado; 23% envases de plástico y vidrio que se han podido reciclar; 29% de residuos orgánicos que han estado destinados a compostaje. Así mismo, también han sido valorizados los residuos sólidos urbanos y mascarillas, y se han separado y aprovechado los componentes procedentes de aparatos eléctricos.
“Tenemos un firme compromiso con la reducción de emisiones derivadas de nuestra actividad, por lo que, reducir los residuos es parte del proceso para contribuir a ser net zero en los plazos que nos hemos marcado. Empezar por nuestra sede corporativa nos pareció el mejor punto de partida, puesto que nuestros empleados están firmemente comprometidos con la protección de nuestro entorno”, ha explicado Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs de Sanitas y Bupa ELA.
Durante los últimos meses Sanitas ha estado inmersa en un proceso de reducción gradual de todo uso de plásticos en la sede de Ribera del Loira, para lo que ha aplicado medidas propias de un modelo de economía circular.
Entre los proyectos que se han puesto en marcha destacan:
• La eliminación de envases de plástico de un solo uso en el comedor de empleados