Según el proyecto legislativo, los operadores deberán presentar un programa de detección y reparación de fugas de metano a las autoridades nacionales competentes seis meses a partir de la fecha de entrada en vigor de las normas. Los eurodiputados quieren que se efectúen estudios de detección y reparación de fugas con más frecuencia de lo planteado por la Comisión Europea. También plantean endurecer las obligaciones de reparación de fugas. Así, los operadores deberán reparar -o reemplazar los componentes afectados- las fugas de metano de inmediato, a más tardar en el plazo de cinco días.
El Parlamento apoya la prohibición de ventilar y quemar metano de las estaciones de drenaje para 2025 y de los pozos de ventilación para 2027, para garantizar la seguridad de los trabajadores en las minas de carbón. También obliga a los países de la UE a establecer planes de mitigación para las minas de carbón abandonadas y los pozos inactivos de petróleo y gas fósil.
Dado que las importaciones representan más del 80% del petróleo y el gas consumidos en la UE, los eurodiputados quieren, a partir de 2026, que los importadores de carbón, petróleo y gas se vean obligados a demostrar que la energía fósil importada también cumple los requisitos del Reglamento. Quedarán exentas las importaciones procedentes de países con requisitos similares para las emisiones de metano.
Tras la votación, la ponente, Jutta Paulus (Verdes/ALE, Alemania) declaró: «La votación de hoy muestra el compromiso con una mayor protección del clima y la soberanía energética en Europa. Sin medidas ambiciosas para reducir las emisiones de metano, Europa no alcanzará sus objetivos climáticos y seguirá desperdiciando energía valiosa. Pedimos medidas ambiciosas y estrictas de reducción del metano. En el sector energético, tres cuartas partes de las emisiones de metano se pueden evitar a través de medidas simples y sin grandes inversiones. Como Europa importa más del 80% de los combustibles fósiles que quema, es esencial que la norma cubra también las importaciones de energía».
El Parlamento aprobó su posición por 499 votos a favor, 73 en contra y 55 abstenciones, y ahora está listo para iniciar negociaciones con el Consejo sobre la forma definitiva de la legislación.