Durante las últimas décadas, una de las consecuencias directas más notables del cambio climático ha sido el deshielo de los polos. La NASA, responsable del rastreo de la topografía de la superficie global oceánica, ha constatado que, desde 1880, el nivel del mar ha aumentado 20 centímetros y estima que para el 2100 aumente entre 30 y 122 centímetros más. Éste es sólo uno de los empleos de los cambios que la emisión de gases de efecto invernadero producen a la Tierra.
De la misma manera, otro de los cambios climáticos que se está produciendo en la Tierra son las constantes inundaciones producidas por el aumento de precipitaciones muy fuertes en algunas regiones. La mayor evaporación de las aguas más cálidas hoy en día de la superficie del océano provoca ciclones, huracanes y tifones más fuertes. En contraposición, incrementan las sequías muy graves en otras zonas debidas a la falta de disponibilidad de agua. “Hace falta un cambio en el modelo productivo para adaptarse a la disponibilidad de recursos actuales y, además, asegurar las reservas de estos en el futuro”, explica Beatriz Nespereira de la escuela de formación industrial MINT.
Esta escasez provoca el riesgo de incendios forestales, pérdida de cosechas, tormentas destructivas de arena y reducción de tierra idóneas para el cultivo. “Todos estos cambios, producidos por el aumento de las temperaturas y las modificaciones meteorológicas, están afectando tanto a la flora como a la fauna terrestre y marítima”, indican fuentes de Nubika, escuela de formación veterinaria.
Debido al incremento de las temperaturas terrestres y marítimas, cerca de un millón de especies están en riesgo de extinción en las próximas décadas. La intensidad de los impactos del cambio climático provoca que las especies se extingan 1000 veces más rápido que en cualquier otra época de extinciones. En este sentido, el 28% de las especies incluidas en la Lista Roja de la UICN (35,765 especies de las 128,918) están en peligro de extinción. Nubika presenta algunos ejemplos de la amenaza que supone el calentamiento global para algunas especies y ecosistemas:
En este sentido, Beatriz Nespereira, coordinadora editorial de MINT, escuela de formación especializada en la industria, recalca la importancia de seguir apostando por las energías renovables. “Si seguimos con los niveles de emisión actuales, habrá un momento en que la situación será irremediable y, en consecuencia, se habrán perdido muchas especies que no sólo dan diversidad a los ecosistemas, también son necesarios para el equilibrio de estos”, indica Nespereira. “La apuesta para la transformación verde tiene que ser firme y tiene que ser una prioridad para los estados”, concluye la coordinadora editorial de MINT.