Con las crisis energética y del coste de vida, la ambición de conducir al planeta hacia un camino de calentamiento de 1,5ºC pende de un hilo. Mientras tanto, el acuerdo reciente en la Conferencia de Biodiversidad de la ONU (CBD COP15) en Montreal para conservar el 30% de toda la tierra y el mar parece audaz, pero frágil frente a una creciente crisis de biodiversidad. La financiación actual es lenta e inadecuada, y se necesita un nuevo enfoque para que el capital fluya. Las donaciones filantrópicas pueden abordar esto, con cualidades únicas que no se encuentran en otras formas de financiamiento: son ágiles, más tolerantes a los riesgos y están impulsadas por valores y resultados a largo plazo en lugar de rendimientos trimestrales.
“Estamos en un punto de inflexión en nuestros esfuerzos por volver a encarrilar al planeta para cumplir con nuestras ambiciones climáticas. Para alcanzar la velocidad y la escala requeridas para sanar los sistemas de la Tierra, necesitamos desbloquear no solo el capital privado y los fondos gubernamentales, sino también el sector de la filantropía como una fuerza verdaderamente catalizadora para lograr la aceleración necesaria”, dijo Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Economico Mundial.
La financiación filantrópica para la mitigación climática ha aumentado en los últimos años, pero aún representa menos del 2% de las donaciones filantrópicas totales, estimadas en 810.000 millones de dólares en 2021. Una mayor financiación filantrópica para el clima y la naturaleza apoyará, y no restará valor, a las prioridades sociales existentes.
Como señaló recientemente Rajiv Shah, presidente de la Fundación Rockefeller: “El cambio climático representa una amenaza singular para la humanidad… debemos enfrentarlo directamente, incluso mientras redoblamos los esfuerzos en nuestras áreas programáticas tradicionales: salud, energía, alimentos y equidad”.
Durante los próximos 12 meses, con el apoyo de McKinsey Sustainability como socio de conocimiento, GAEA trabajará con los miembros fundadores para generar impulso en torno a tres objetivos claros:
GAEA se basará en ejemplos de éxito existentes. Por ejemplo, Clean Cooling Collaborative, fundada con la ayuda de una financiación filantrópica inicial de $10 millones en 2016, ha movilizado más de 600 millones de dólares en financiación pública y privada para mejorar el acceso equitativo a la refrigeración baja en carbono y respaldar 4,2 gigatoneladas de CO2 evitado.