"En 2008, Endesa ya fue pionera en este tipo de actuaciones, introduciendo 450 vehículos híbridos (no enchufables) para labores comerciales. Fue el primer gran salto hacia la electrificación. Y gracias a la constante optimización de la flota y al compromiso con reducir nuestras emisiones, hemos conseguido el objetivo que nos marcamos hace tres años. Pero seguiremos por ese camino y en 2025 queremos que esa cifra supere ya el 60%", afirma Pablo Samaura, responsable de gestión de movilidad corporativa de Endesa.
En la actualidad, Endesa cuenta con más de 2.000 vehículos corporativos y de ellos, el 10% son eléctricos puros, cuando en 2016 apenas eran el 3%. Si sumamos la capacidad total de todos los vehículos 100% eléctricos (sólo BEV), representaría una capacidad de almacenamiento de 11,19 MWh o dicho de otra manera, la cantidad de energía que puede dar electricidad a una media de casi 3.400 viviendas en una hora.
El mayor incremento de electrificación se ha realizado a través de híbridos enchufables (PHEV) pasando del 1% al 35%. Mientras, los coches de combustión han pasado de representar el 79% en 2016 a un 49% en 2022.
El compromiso de electrificación de la flota forma parte del Plan de Movilidad Sostenible y Segura de la compañía, un plan que fomenta el uso racional del transporte y que trata de impulsar aquellas iniciativas que fomentaban alternativas al transporte convencional hacia conceptos más sostenibles y seguros entre empleados y flotas, además de promocionar el uso del transporte eléctrico.