El cumplimiento, por áreas El informe, disponible en
www.hazfundacion.org, examina la transparencia de acuerdo con la información voluntaria publicada en la web sobre
dieciséis indicadores agrupados en cinco áreas: Políticas y procesos, Responsable de cumplimiento, Formación y concienciación, Canal ético y Gobierno.
El área de
Políticas y procesos es una de las que presentan mayores grados de transparencia global, un 71%: las 35 empresas cuentan con un código ético o de conducta; un 97% publica los riesgos de cumplimiento, y el 94% dispone de diferentes políticas anticorrupción, prevención de delitos penales y conflictos de intereses. Aunque todavía son minoría (un 29%) las compañías que han aprobado una política general de cumplimiento o las que informan sobre la verificación externa (32%).
Respecto a la segunda área mencionada, cerca del 90% de las empresas informan de la unidad
Responsable de cumplimiento. El porcentaje de transparencia disminuye al informar de las competencias y dependencia jerárquica (51% de cumplimiento) o de las prácticas que analizan la participación del órgano de gobierno en su nombramiento, evaluación y cese (20%), así como la publicación de un informe anual en el que se rinda cuenta de la actividad, responsabilidades y objetivos del área de cumplimiento.
El área de
Formación y concienciación sigue arrojando diferencias significativas entre la información relativa a las actividades de formación, que presenta un alto índice de cumplimiento, con tan solo un 9% de la muestra que no informa, y el área de Concienciación que refleja resultados mucho más bajos, con un 77% de incumplimiento.
El área del
Canal ético ha experimentado un importante aumento en los índices de transparencia, con un 84% de cumplimiento de media, muy probablemente debido a la aprobación del proyecto de Ley para proteger a las personas que informen sobre infracciones del ordenamiento, que traspone la Directiva europea relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones, conocida como Directiva Whistleblowing.
“No obstante -señala Javier Martín Cavanna, director de la Fundación Haz y coautor del informe-, aunque el proyecto de Ley pone el acento en la protección de los denunciantes, hemos cambiado el nombre del indicador de Canal de denuncias por el de Canal ético. Con este cambio queremos subrayar que, sin descuidar la función de encauzar y gestionar las posibles denuncias ante comportamientos indebidos, la función del canal debe centrarse en la
resolución de dudas y consultas de los empleados”.
Se trata de un cambio que afecta también al
nuevo nombre del informe que incorpora las prácticas éticas junto a las de cumplimiento: “El nuevo título quiere subrayar este punto, situando el desarrollo de una cultura ética como principal pilar para sustentar los modelos de cumplimiento empresarial”.
Finalmente, el área de Gobierno, que examina la rendición de cuentas del órgano de gobierno a través de los informes de sus comisiones, ha mejorado con respecto al pasado año: el 94% proporciona información sobre las actividades de supervisión del área de compliance.
“Los
desafíos más importantes desde el punto de vista de la transparencia y la calidad de la información son cuatro: mejorar la información cualitativa sobre el responsable de cumplimiento; informar sobre los aprendizajes y el funcionamiento del canal; dar a conocer las acciones para concienciar a los grupos de interés sobre integridad, ética y cumplimiento, y, por último, mejorar la calidad y utilidad de los informes de las comisiones del consejo”, concluye Martín Cavanna.