dministraciones públicas, grandes empresas, pequeñas y medianas empresas, start up, también organizaciones del mundo académico y el sector de la divulgación. Estos proyectos se plantean para hacer frente al desperdicio de los recursos naturales limitados, además de contribuir de manera muy efectiva a la estrategia de negocio, favoreciendo el ahorro en materiales y desarrollando un proceso más sostenible y estable en el tiempo.
Sumadas a las candidaturas de las ediciones anteriores, desde 2019, año que se convocaron los premios por primera vez, se han presentado en total más de 450 buenas prácticas de economía circular por parte de distintas organizaciones y entidades en España.
La economía circular es uno de los grandes pilares en la estrategia de BASF. Sus principales focos apuntan a la investigación e innovación, que desarrollan para mejorar la gestión de los residuos, la energía inteligente, la alimentación, la movilidad y la vida urbana.
“En BASF estamos firmemente comprometidos con la economía circular y la sostenibilidad. Por un lado, hacemos esfuerzos por circularizar nuestros propios procesos industriales y, por otro, investigamos y desarrollamos soluciones para que otros encuentren su camino hacia el modelo circular. Toda iniciativa encaminada a fomentar nuevos modelos, productos y servicios de estas características que sean beneficiosos para la sociedad y el medio ambiente, tendrá en BASF un aliado. Ahora más que nunca es importante crear química para un futuro sostenible” declara Carles Navarro, Director General de BASF Española y máximo responsable de las actividades del Grupo en la península ibérica.
En la edición anterior fueron premiados los proyectos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la categoría de administración pública, Grupo Calvo en la categoría de Gran Empresa, Too Good To Go como representante Pyme, Gravity Wave como Start Up, Tecnum Navarra en el mundo académico y Marynes Rojas como medio de divulgación.
El Jurado, formado por expertos del ámbito empresarial, académico e institucional, y con representación de los ganadores de la edición anterior, dará a conocer su fallo en el mes de noviembre de este mismo año. Empezarán a evaluar cada una de las candidaturas que han participado en las diferentes categorías y se tendrá en cuenta la visión estratégica de la Economía Circular, el impacto económico, social y ambiental, la perdurabilidad en el tiempo, la replicabilidad del modelo, el carácter innovador de la propuesta, el alcance del proyecto, la diseminación en la cadena de valor y la existencia de indicadores de seguimiento.