Esta Alianza nació en 2021 con dos metas: garantizar una educación inclusiva y de calidad, y generar entornos saludables, positivos y seguros para los más jóvenes. A día de hoy la iniciativa, que suma ya a más de 160 aliados entre administraciones públicas, empresas, fundaciones y el tercer sector, tiene por objetivo cambiar la senda de la pobreza infantil en España, un país donde uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes se encuentra en riesgo de pobreza.
Para el director general de Coca-Cola Iberia, Juan Ignacio de Elizalde, “con la adhesión a esta alianza, desde Coca-Cola reforzamos nuestro compromiso con los jóvenes. Si algo nos ha definido a lo largo de nuestros 135 años de historia es nuestro el trabajo que desarrollamos con ellos, a quienes consideramos la mejor inversión para una sociedad justa y diversa. También consolidamos la atención que prestamos a la infancia, asegurando una adecuada protección de los menores frente a la publicidad y salvaguardando su derecho a la salud y al adecuado desarrollo físico, mental y moral”.
Por su parte, el alto comisionado contra la Pobreza Infantil, Ernesto Gasco, ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar en alianza para combatir la pobreza infantil “experimentar pobreza durante la infancia supone que muchas de las facetas de la vida del niño o la niña se vean afectadas. Por ello, es fundamental que todos los actores que puedan tener impacto, empresas, administraciones públicas, entidades del tercer sector y también la sociedad civil, se alíen por esta causa”.
Las metas de la Alianza están alineadas con los compromisos que Coca-Cola tiene asumidos con los jóvenes y en los que trabaja desde hace años. Así, a través de distintos programas, ayuda a los jóvenes a que adquieran herramientas y capacidades para afrontar su futuro laboral con más confianza, ya sea retando su creatividad a la hora de escribir (Concurso de Relato Corto), a través del teatro (Premios Buero) o con programas más orientados a la Formación Profesional (Gira Jóvenes).
Este compromiso de Coca-Cola con los jóvenes se traslada también a la manera que tiene de comunicarse con ellos a través de sus marcas. Para ello, cuenta con una política de marketing responsable propia, que va más allá de la regulación en vigor y que garantiza que sus productos no se dirigen a los niños. Ya en 1956 introdujo la primera política de publicidad responsable, que se ha ido reforzando lo largo de los años con otras iniciativas como el EU Pledge, cuyo objetivo también está alineado con el de Coca-Cola: ayudar a los padres y tutores a que decidan qué consumen sus hijos.
A día de hoy, el compromiso es que en ninguna circunstancia sus acciones de marketing estarán dirigidas a menores de 13 años, y no hace publicidad en medios en los que el 30% o más de la audiencia sean menores de 13 años. Además, Coca-Cola en España amplía este compromiso de autorregulación hasta los 15 años en medios digitales. Tampoco promociona, publicita, crea contenido o emplea recursos que sean atractivos a los menores de 13 años, ni realiza patrocinios de marca o eventos de entretenimiento dirigidos a esa audiencia. No usa ningún recurso que sea atractivo para niños menores, como pueden ser famosos, influencers y otros personajes, ni utiliza otros medios, como juguetes, juegos, juegos online, concursos, eventos, películas o contenidos televisivos u otro tipo de colaboraciones. El cumplimiento de esta política es obligatorio también para sus partners y colaboradores y se revisa de forma periódica.
En lo que respecta a los centros educativos, Coca-Cola tiene estrictas políticas para proteger los entornos escolares, no permitiendo ninguna actividad de marketing o publicidad en colegios, ni que se vendan sus refrescos en las escuelas primarias. En las escuelas secundarias solo ofrece bebidas bajas o sin calorías y trabaja con las autoridades escolares para asegurar la disponibilidad de una amplia variedad de bebidas, incluyendo agua y zumos.
Otro de las metas que Coca-Cola comparte con la Alianza es la de generar entornos seguros para los más jóvenes. Para ello, Coca-Cola ha asumido el compromiso de apoyar los objetivos de la UE para crear un sistema alimentario saludable y sostenible.
Para conseguir este propósito, Coca-Cola trabaja para continuar reduciendo la cantidad de azúcar por litro en todo su portfolio: en España, ya ha logrado una disminución del 25% entre 2017 y 2021. Fruto de este compromiso, Coca-Cola ha conseguido ya que 6 de cada 10 bebidas vendidas en nuestro país -el 63,3%- sean ya sin o bajas en calorías, lo que convierte a estas opciones en las más consumidas en España.
