El objetivo de estos talleres es que los más pequeños aprendan “jugando y haciendo”. Mediante actividades lúdicas, pero con un importante fondo pedagógico, se acerca la ciencia para alentar las vocaciones científicas y que puedan descubrir opciones formativas para el futuro. Así, se incrementará el número de estudiantes universitarios en esta área y, por tanto, también el de profesionales cualificados.
Esta acción se enmarca en uno de los compromisos que Lilly asumió en un ejercicio de diálogo con sus grupos de interés a través de mesas de cocreación: contribuir a la promoción de la formación científica en el proceso educativo.