En el Auditorio Principal de Global Mobility Call, Rafael Westinner y Andreas Tschiesner, ambos senior partners en McKinsey & Company, moderaron el panel en el que intervinieron María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; Eric-Mark Huitema, director general de la European Automobile Manufacturers’ Association (ACEA); Iñigo Fernández de Mesa Vargas, vicepresidente de CEOE, y por videoconferencia Adina Vălean, comisaria europea de Transportes. Los ponentes han coincidido en resaltar las fortalezas que tienen tanto los sectores industriales como los gobiernos para superar los retos en el corto y largo plazo, y avanzar hacia un sistema de movilidad de personas y mercancías más eficiente, limpio e inclusivo.
En su mensaje, la representante europea ha resaltado que los Fondos Next GenerationUE representan un apoyo sin precedentes para el sector del transporte, y España es uno de los países más beneficiados a través de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que le permitirá realizar proyectos de modernización del sector. Además, todo este esfuerzo se realiza a la par de un proceso de transición energética encaminado a depender menos de los combustibles fósiles.
Tschiesnner ha expuesto un esquema de las seis dimensiones de la movilidad sobre las que es necesario trabajar: sostenibilidad, consumo, tecnología, mercado de capitales, regulación, e industrias, a la vez que ha mencionado que los procesos de inversión en el desarrollo de la movilidad están más centrados en China, Estados Unidos y Reino Unido.
El director general de ACEA ha considerado que Europa tiene todas las condiciones de industria, emprendimiento, desarrollo tecnológico, el empuje del vehículo eléctrico, para convertirse en una plataforma de exportación de coches eléctricos al mundo, y que para ello debe reforzarse la cooperación de gobiernos con los sectores del ecosistema.
Fernández de Mesa ha explicado que algunos de los principales retos para lograr el impulso que se pretende, son la necesidad de una regulación adecuada que aliente este desarrollo, así como una política fiscal adecuada.
En tanto, la secretaria de Estado de Transportes del gobierno español ha expresado que se trabaja en reforzar el marco de políticas públicas y gobernanza basada en la cooperación con el sector privado para proyectos de movilidad, y que se trata de un proceso que requiere de inversiones bien orientadas, transformación industrial, transición energética y mayor colaboración público-privada. “Vamos en el camino correcto, hay retos pero también son muchas las oportunidades”.
