De este modo, ALDI colabora con diferentes organizaciones para promover el aprovechamiento de alimentos, entidades como puntos de distribución de alimentos, comedores sociales y bancos de alimentos provinciales, que reparten productos a familias en situación de vulnerabilidad.
Además de la donación de alimentos a entidades sociales, la cadena de supermercados lleva a cabo distintas acciones que reducen año tras año el volumen de productos excedentes. Entre estas medidas destaca la aplicación de un descuento del 30% en determinados artículos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima, gracias a la cual se ha evitado el desperdicio de más de 665 toneladas de productos frescos perecederos durante el primer semestre del 2022.
La compañía también implementa medidas que permiten evitar el desperdicio alimentario de forma indirecta, como las mejoras en los procesos logísticos para evitar la pérdida de calidad durante el transporte, el rediseño de los envases para prolongar la vida útil del producto y la optimización de los pedidos en los puntos de venta con el objetivo de minimizar las mermas con un inventario diario de productos adaptado a la demanda y a las necesidades de consumo de los clientes, entre otras medidas.