Se trata de un total de 300.000 bolsas a 1,99€ la unidad. Por la venta de cada una, la cadena de supermercados donará 0,50€ a la ONG. Los fondos que se recauden con esta iniciativa irán destinados al programa de lucha contra la pobreza que Save the Children desarrolla en España. En concreto, los fondos se asignarán a la promoción de hábitos y alimentación saludable para las familias en riesgo de exclusión social a través de programas formativos y menús saludables fuera del período escolar.
Tras una primera selección de diez estampados, por parte de la diseñadora, los empleados de Lidl realizaron una votación interna para seleccionar los cuatro diseños que finalmente se han plasmado en las bolsas. Para ello, la compañía activó una campaña interna a través de sus diferentes canales para que cualquier trabajador de Lidl pudiera ver y elegir los diseños. De esta manera, sus más de 17.000 empleados en España han podido participar en esta iniciativa solidaria que la compañía ha puesto en marcha por segundo año consecutivo, tras el éxito el año pasado de las mascarillas solidarias que también diseñó Agatha Ruiz de la Prada.
Lidl vuelve a colaborar con Save the Children demostrando su compromiso con la alimentación saludable y la lucha contra la pobreza infantil, poniendo de relieve la problemática de la obesidad infantil en familias en riesgo de exclusión social, ya que según el Estudio Aladino del Ministerio de Consumo, los niños y niñas con menos recursos tienen más del doble de probabilidades de sufrir obesidad que aquellos que sí los tienen. De hecho, 5 de cada 10 menores con obesidad pertenecen a familias con ingresos inferiores a 18.000 euros al año.
Durante la presentación de la iniciativa, que tuvo lugar recientemente en Madrid, Andrés Conde, director general de Save the Children en España, señaló que “debido a la falta de ingresos, muchas familias no pueden permitirse una comida de carne o pescado al menos cada dos días. Además, cerca de la mitad de los niños y niñas de estos hogares solo come fruta y verdura 1 o 2 veces al día”.
Por su parte, Michaela Reischl, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Lidl España, explicó: “en Lidl tenemos un compromiso con la sociedad que va más allá de ayudar proporcionando alimentos a las familias que lo necesitan. Nuestro objetivo es darles las herramientas necesarias para que adquieran unos hábitos saludables. Esto es especialmente importante en los niños, porque adquirir unos buenos hábitos desde la infancia es clave para que tengan una buena salud en el futuro”.
Con esta iniciativa se ha querido dar un protagonismo especial a los más pequeños favoreciendo desde el primer momento su creatividad y haciéndoles vivir una experiencia única. Por ello, la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada les impartió una masterclass donde pudieron trabajar juntos los estampados de la colección.
Según explicó Agatha Ruiz de la Prada, “personalmente ha sido una experiencia maravillosa y emocionante trabajar con los niños y niñas de Save the Children. Gracias a su increíble imaginación hemos creado unas bolsas preciosas, y comprándolas podemos hacer que su vida y la de sus familias sea mejor”.
El objetivo de lanzar esta iniciativa es recaudar fondos para lograr sufragar todas las iniciativas enfocadas a garantizar una alimentación y hábitos saludables para los niños, niñas y familias en situación de pobreza a los que presta servicio la ONG. Así pues, conseguir la máxima implicación por parte de los consumidores es fundamental.
En concreto, está previsto poder impactar hasta 1.600 familias en riesgo de exclusión social que son atendidas en nueve centros de Save the Children ubicados en la Comunidad de Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía y Melillaa través de las siguientes iniciativas:
Según datos de la ONG, casi la mitad de los padres y madres que atiende han perdido el empleo debido a la pandemia. Ello se traduce en que actualmente un 12,2% de las familias no tiene ningún ingreso, frente al 7,5% de hace un año.
Ante estas carencias, un 31% de las familias sólo come carne o pescado una o dos veces por semana, y cerca del 3% no puede comer estos alimentos nunca. Además, más del 83% de los niños y niñas de estos hogares no llega a consumir las 5 porciones diarias de fruta y verdura recomendadas. Una situación que se agrava especialmente cuando finaliza el período escolar y los niños dejan de acudir al comedor del colegio.