Un año más, Multiópticas y su Fundación se visten de rosa para unirse a la lucha contra el cáncer de mama y concienciar a la población sobre la necesidad de seguir avanzando en su investigación y de participar en las campañas de detección precoz.
El pack (estuche, gamuza y gafa) tiene un precio de 39€, mientras que el cordón, que se podrá adquirir por separado, cuesta 6€. Todo ello estará disponible a partir del 14 de octubre, en todas las ópticas y en la web de Multiópticas.
Salomé Suárez, directora de Relaciones Corporativas de Multiópticas y responsable de Fundación Multiópticas, ha participado en la campaña #Yoinvestigotúinvestigas que ha lanzado este año GEICAM. Con ella se pretende incidir en el avance de la investigación contra el cáncer de mama y mostrar que cualquier persona e institución puede colaborar para lograr que todos los pacientes que sufren esta enfermedad logren superarla.
En España, cada año, se diagnostican más de 34.000 nuevos casos de cáncer de mama, primera causa de muerte por cáncer entre las mujeres (6.000 fallecimientos). En los últimos años se ha observado un aumento de la incidencia de cáncer de mama, pero se ha reducido la mortalidad. La mayor concienciación de las mujeres y el acceso a programas de cribado han permitido que el 90% de las mujeres con cáncer de mama se diagnostique durante un screening de rutina y que el número de casos diagnosticados en una fase temprana haya aumentado un 15% frente a los nuevos casos con tumores más avanzados, lo que incrementa notablemente las posibilidades de supervivencia a los cinco años. Pero aún queda un camino por recorrer, porque hay estudios que indican que el 30% de las mujeres diagnosticadas en un estadio temprano de la enfermedad experimentará una recaída de esta, lo que incidirá negativamente en el pronóstico. Además, todavía hay un porcentaje de mujeres (entre el 6-10 % aproximadamente) que se diagnostican de inicio en fases avanzadas de la enfermedad.
Además, su incidencia está aumentando entre las mujeres menores de 45 años. El ritmo de vida actual y la intensa actividad laboral de las mujeres españolas han provocado que la edad a la que tienen el primer hijo se haya retrasado por encima de los 30 años, anulando su efecto protector contra el cáncer de mama. Al mismo tiempo, ha crecido el número de mujeres que renuncia a la maternidad, ambos son factores determinantes de un incremento del riesgo de cáncer de mama. Por otro lado, el sedentarismo y el abandono de una dieta mediterránea también son factores de riesgo que favorecen el desarrollo de esta patología.
Por todo ello el cáncer de mama debe ser considerado un objetivo sanitario de primer nivel del que todavía hay muchas necesidades no cubiertas y sobre las que debemos trabajar para conseguir frenar su avance.