ALDI, a través de las Directrices internacionales para la reducción del desperdicio alimentario de la compañía, consolida su política contra el desperdicio y pone en marcha diferentes acciones para evitar la pérdida de alimentos. Además de la reducción de precio de los artículos con fecha de caducidad corta o próxima, la compañía asegura el abastecimiento de sus productos a través de un inventario diario que se adapta a la demanda y a las necesidades de consumo de sus clientes y con la optimización de los procesos logísticos para evitar el desperdicio o la pérdida de calidad durante el transporte. La cadena de supermercados también opta por el rediseño de los envases de manera que se ajusten a los mejores estándares de calidad, para prolongar la vida útil del producto, y de sostenibilidad.
En comparación con el año pasado, y gracias a la optimización de los procesos y la mejor precisión en los cálculos de la demanda y la gestión del stock, la compañía ha conseguido reducir la venta de productos con fecha de caducidad próxima en un 7%. El surtido de ALDI, basado en un número limitado de artículos, ofrece a la compañía las mejores garantías para lograr un mayor control de la cadena de valor, siempre trabajando con los mejores proveedores, con quienes establece relaciones de confianza a largo plazo.
Estas medidas permiten a ALDI contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto, el ODS número 12 sobe la Producción y el Consumo Responsable, que contempla la Agenda 2030 de Naciones Unidas.