La compañía continúa poniendo el foco en la sostenibilidad y la integra en todos sus procesos como un pilar clave en su modelo de negocio. Por ello, Decathlon desempeña un rol activo de cambio dentro de la sociedad y promueve tanto iniciativas internas como externas que fomenten la responsabilidad con el planeta.
A pesar de ser un año marcado por el contexto global de pandemia, Decathlon no ha dejado de lado su apuesta por proyectos en materia de sostenibilidad incidiendo de manera transversal en diferentes áreas de impacto ambiental como son la economía circular -con el ecodiseño, upcycling y segunda vida, la gestión de residuos-; plan de descarbonización; la movilidad sostenible o la protección de la biodiversidad.
Con el objetivo de llevar a cabo prácticas de producción más sostenibles y dentro de la estrategia de economía circular, el ecodiseño con materiales reciclados y renovables ha ganado peso desde su instauración en 2007. Desde entonces, más de 4.000 productos ecodiseñados han sido puestos a la venta y en 2020 se han vendido más de 10 millones, favoreciendo así compras más responsables con el medioambiente.
En 2020, la transformación en las formas de desplazamiento de las personas ha despuntado, no obstante, Decathlon lleva años implantando medidas para promover la movilidad sostenible a través de diferentes iniciativas. Además, ha puesto en marcha su Plan Director de Movilidad Sostenible para favorecer la actividad física, ser respetuosos con el medioambiente y promover un estilo de vida más saludable.
Este plan recoge medidas transversales específicas en la materia tanto para sus colaboradores, clientes y productos como la implantación de parkings para bicis en sus tiendas o los retos internos entre colaboradores mediante la App de Ciclogreen, entidad con la que colabora de forma habitual y a través de la que se han alcanzado más de 3 millones de kilómetros en desplazamientos sostenibles o el reto Urban Mobility Challenge, donde se ha posicionado como la empresa más activa. Decathlon también colabora con la Red de Ciudades por la Bicicleta y Ciudades que Caminan.
Además, también durante la Semana Europea de la Movilidad (SEM), Decathlon consiguió llegar a más de 13 millones de usuarios a través de sus talleres en streaming y formaciones de la mano de sus expertos en materia de movilidad sostenible desde su plataforma de experiencias.
Otra de las actividades que Decathlon promueve -y es ya seña de identidad de la compañía- es el Voluntariado Ambiental, una jornada de recuperación de un espacio natural en la que participan tanto colaboradores como clientes. La actividad busca concienciar sobre la práctica deportiva responsable en la naturaleza. En 2020 se han inscrito 2.000 personas y 81 escuelas a esta jornada, que se celebra cada año desde 2014, y que ha adaptado su formato al contexto actual realizando actividades en streaming y lanzando un challenge online individual de recogida de residuos.
Este compromiso por la sostenibilidad también se materializa con otras medidas ya consolidadas en las tiendas como: el chaleco de poliéster 100% reciclado, la donación de 80.000 kg de ropa al proyecto segunda vida, la implantación del ticket digital, gracias al cual se ha evitado la emisión de 19.800kg de CO2 y la impresión de 8.084.062 tickets; la implantación de bolsas reutilizables hechas con retales de la producción, evitando la venta de 45 millones de bolsas plásticas de los puntos de cobro y promoviendo el upcycling de 210.000 metros de tela; y el uso del 100% de energía de fuentes renovables en las tiendas y almacenes.
Para poder seguir ofreciendo sus productos de manera responsable con el entorno, Decathlon presentó el pasado año su Plan de Transición 2020-2026, un documento en el que se recogen los objetivos y compromisos de la compañía para el desarrollo sostenible. Alineados con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS) con la Agenda 2030 y sus objetivos integrados e indivisibles en la esfera social, ambiental y económica, el Plan de Transición de Decathlon presenta tres pilares fundamentales: desarrollar el lado humano, preservar la naturaleza y crear valor sostenible.
Desde 2016, la compañía ha conseguido reducir en un 25% la intensidad de emisiones de CO2 por producto vendido, voluntad que se materializó sumándose a la iniciativa Science Based Targets (SBT) y con la firma de la Carta de la Industria de la Moda para la acción climática, y ha ayudado a sus proveedores a mejorar sus prácticas en la lucha contra el cambio climático. Por ello, la empresa ha sido reconocida como líder global, nombrada miembro del Supplier Engagement Leaderboard y premiada por la organización sin ánimo de lucro Carbon Disclosure Project (CDP), que analiza el impacto medioambiental a escala global.