Algunos de los hallazgos del estudio son:
- Más de la mitad de los consumidores globales (59%) no tienen claro qué marcas son éticas y sostenibles y cuáles no.
- El 75% apoyarían un estándar de etiquetado obligatorio pero simple, por ejemplo, un semáforo, para indicar cuán sostenible es un producto.
- Dos tercios (66%) de los consumidores creen que los gobiernos deberían introducir medidas para promover el "consumo consciente", como el ya existente respecto al cobro de bolsas de plástico.
- El 74% de los consultados piensa que las marcas de consumo deberían hacer más para facilitar un consumo más consciente.
- El 44% de los consumidores admite que no comprende bien qué artículos puede y cuáles no puede reciclar.
“La pandemia está haciendo que los consumidores piensen más en el impacto que sus decisiones de compra suponen para el medio ambiente y la sociedad en general”, según Oliver Wright, senior managing director de Consumer Goods de Accenture. “El interés de los consumidores en la procedencia de los ingredientes y las materias primas, las condiciones laborales, el impacto ambiental de los productos terminados y el empaquetado, exige que las empresas sean ágiles y ofrezcan una cartera de productos y servicios que coincida con los patrones de compra cambiantes”
Ya no es suficiente que las marcas hablen de responsabilidad en general, necesitan adoptar prácticas ambientales, sociales y de gobernanza. Además, deben aprovechar la tecnología para impulsar los resultados en todas sus operaciones, desde la construcción de cadenas de suministro más sostenibles hasta equipar a la fuerza laboral para este nuevo entorno.
La última investigación respalda también el análisis realizado por Accenture hace unos meses, en el que se afirmaba que es probable que el cambio en el "consumo consciente" se mantenga o se acelere aún más. Así:
- En abril de 2020, el 67% de los consumidores dijeron que se estaban esforzando más en limitar el desperdicio de alimentos y probablemente continuarían haciéndolo en el futuro. Esta cifra en diciembre de 2020 se situaba en el 75%.
- También en abril de 2020, el 57% de los encuestados señalaron que estaban realizando compras siendo más conscientes por la salud, cifra que aumentó al 66% cuando se les realizó la consulta en diciembre de 2020.
- Además, el 45% de los consumidores afirmaron que estaban tomando decisiones más sostenibles al comprar y probablemente continuarían haciéndolo. En diciembre de 2020, esta cifra se elevó al 64%
Además de dar respuesta a las crecientes expectativas de los consumidores, las empresas también están sometidas a la presión de generar el impacto necesario para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 y mitigar los futuros choques económicos de la magnitud de Covid-19 Un informe reciente de Accenture describe las claves para que las empresas de bienes de consumo y retail integren la sostenibilidad en sus estrategias y sistemas corporativos:
- Reducir la huella ambiental mediante la adopción del reciclaje de agua y la utilización de aguas grises, la implementación de objetivos netos cero y la comprensión del impacto que supone el deshecho de productos.
- Implementar modelos comerciales circulares para reducir el desperdicio de productos y envases y promover el consumo responsable.
- Construir cadenas de valor sólidas e inclusivas implementando prácticas de igualdad de oportunidades, protegiendo los derechos humanos y asegurando que todos los trabajadores reciban un salario digno.
