La distribución de las vacunas ha empezado en varios países, pero, al mismo tiempo, hace falta un acceso amplio y equitativo a las vacunas debido a un importante déficit de financiación.
“La pandemia del COVID-19 ha costado demasiadas vidas y también medios de subsistencia. El rápido desarrollo de las vacunas nos ha dado esperanza, pero el trabajo no estará hecho hasta que se pueda acceder a ellas desde todas las partes del mundo. Por eso estamos apoyando a COVAX, para llegar a quienes más lo necesitan. Hacemos un llamamiento a todos para ayudar a cerrar esta brecha de financiación lo antes posible”, ha destacado el consejero delegado de Nestlé, Mark Schneider.
Nestlé apoyó ya la búsqueda de la vacuna haciendo una donación a la Coalición para la Promoción de Innovaciones para la Preparación ante Epidemias (CEPI), que gestiona COVAX junto con la Alianza Global para la Vacunación y la Inmunización (GAVI). La atención se centra ahora en la entrega de vacunas para el COVID-19 con la voluntad de ayudar a las comunidades de todo el mundo a salir de esta crisis.
Nestlé ha respondido a la crisis del COVID-19 garantizando la seguridad y la salud de sus empleados, manteniendo las cadenas de suministro de alimentos a nivel global y apoyando a las comunidades locales.
Así pues, desde marzo de 2020, la Compañía ha ayudado a quienes luchan contra la crisis con, aproximadamente, 90 millones de francos suizos en donaciones económicas y de producto en diferentes países. Los esfuerzos han incluido el apoyo a personal sanitario y a los sistemas de salud a través de la asociación con la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. También ha ayudado a paliar el hambre y la pobreza colaborando con la Federación Europea de Bancos de Alimentos.
En nuestro país, Nestlé España incrementó el año pasado más de un 30 % las donaciones de productos de alimentación que realiza habitualmente a los bancos de alimentos en España. En concreto, repartió más de 5 millones de alimentos a familias y personas necesitadas, así como a personal sanitario y trabajadores esenciales en los momentos más críticos de la pandemia.