04/03/2021 07:51:59

AECOM propone un decálogo de principios sostenibles

Para una ingeniería comprometida con los ODS

Con motivo del Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible que se celebra hoy, AECOM, compañía líder a nivel internacional en arquitectura, diseño, transporte y sostenibilidad, ha querido compartir un decálogo de principios que, aplicados a los proyectos de ingeniería, tienen el potencial de acelerar el proceso de cumplimiento de los ODS dentro de su ámbito de actuación.

Teniendo en cuenta que las últimas décadas han estado marcadas, en todos los ámbitos, por el fomento de todo aquello que suponga un respeto al medio ambiente y sus recursos, materializado en 2015 con la irrupción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, impulsados por las Naciones Unidas, AECOM es consciente de que el cumplimiento de estos objetivos es ahora más urgente que nunca. También recalcan que el cumplimiento de estos objetivos es labor de todos (organismos internacionales, gobiernos, empresas) y también de todos nosotros a nivel social e individual.

En este sentido, dentro del sector de la ingeniería, las infraestructuras civiles suponen elementos clave y con el potencial de marcar la diferencia y de acelerar el proceso de cumplimiento de los ODS. Esto es así debido a que, a través de un diseño y una ingeniería adaptada, estas infraestructuras – como puertos, aeropuertos, puentes, carreteras, ferrocarriles, etc. - pueden convertirse en elementos que no sólo eviten tener un impacto negativo en su entorno, sino que precisamente fomenten el desarrollo sostenible del mismo.

En el caso de la Ingeniería Civil, creen que la integración de dichos objetivos es posible mediante la adopción de una serie de principios que se podrían resumir en el siguiente decálogo:

  1. Integración: Inclusión de equipos especialistas en medio ambiente y sostenibilidad desde la fase más temprana del proyecto.
  2. Idoneidad del emplazamiento: Recopilación de información de usos pasados del suelo que permita determinar riesgos y oportunidades, tal y como la elección de un nuevo emplazamiento. Por ejemplo, informes geotécnicos, arqueológicos, ambientales, políticas de planificación, etc.
  3. Gestión: Consideración de los principios de desarrollo sostenible y la gestión del comportamiento medioambiental y social en las fases de planificación, diseño y construcción. Esto es, mediante la monitorización de objetivos de sostenibilidad a lo largo del proyecto, inclusión de criterios de sostenibilidad en el proceso de selección de diseñadores y contratistas, etc.
  4. Resiliencia: Identificación de riesgos y medidas de mitigación para riesgos naturales (incendios, inundaciones, etc.), el cambio climático (proyecciones de eventos extremos a largo plazo) y amenazas internacionales (terrorismo, ciberseguridad, etc.).
  5. Comunidades y partes interesadas: Efectos sociales y económicos del proyecto de manera directa o indirecta en las comunidades locales y partes interesadas.
  6. Uso del terreno y ecología: Fomento de la reutilización de terrenos degradados y minimización de impactos negativos en la biodiversidad y el medio ambiente a través de la descontaminación de suelos, inclusión de estructuras y/o instalaciones para la flora y fauna silvestres, etc.
  7. Paisajismo y entorno histórico: Protección y mejora del paisajismo y elementos patrimoniales presentes en el ámbito de la obra. Por ejemplo, con la mitigación de impactos sobre elementos arqueológicos, uso de materiales acordes a los elementos patrimoniales presentes en la zona, etc.
  8. Contaminación: Minimización de la contaminación atmosférica, hídrica y acústica causadas por la construcción y operación del proyecto, mediante evaluaciones de riesgo, estrategias de mitigación y monitorización de las medidas de mitigación.
  9. Recursos: Evaluación del uso de los recursos en el contexto de una economía circular, tomando acciones especialmente encaminadas a la reducción de la generación de residuos como por ejemplo la monitorización de emisiones de carbono de maquinaria de obra, análisis de ciclo de vida de materiales, abastecimiento responsable de materiales, uso de componentes desmontables, monitorización de consumos de agua y energía, etc.
  10. Transporte y energía: Control de impactos derivados del transporte durante la construcción y operación (ej.: Estudio de rutas alternativas más sostenibles para el transporte de materiales y personal a/desde obra, monitorización de emisiones de C02 de los medios de transporte utilizados, etc.). También fomentar la inclusión en los proyectos de soluciones innovadoras que favorezcan la eficiencia energética (ej.: Hyperloop) y el uso de energías alternativas a los combustibles fósiles (ej.: redes de recarga de vehículos eléctricos).

“La aplicación de estos principios debe ir necesariamente acompañada de mecanismos que aseguren su correcta implantación y monitorización a lo largo de todo el periodo de vida del propio proyecto: desde la fase de diseño y ejecución a la de operación y desmantelamiento. Para ello, los gobiernos han establecido procedimientos y controles – por ejemplo, la evaluación de impacto ambiental, la vigilancia ambiental de obras, las redes de control de contaminación atmosférica en algunas ciudades, etc. Además, el mercado ha ido dando pasos hacia la sostenibilidad a partir de la inclusión de determinados criterios ambientales y sociales en la financiación de proyectos – como, por ejemplo, los Principios de Ecuador o los Bonos Verdes; y, también, a partir de la generalización de esquemas de evaluación sostenible de proyectos, actualmente muy asentados en proyectos de arquitectura y planeamiento y, más recientemente, también disponibles para proyectos de Ingeniería Civil”, como explica Mencía Martínez, directora de Sostenibilidad de AECOM España.

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