¿Pero qué son exactamente? Son ciudades que han apostado por aplicar inteligentemente las tecnologías de la información y comunicación (TIC), el big data o el internet de las cosas (IoT) para gestionar de forma eficaz y sostenible, los servicios y prestaciones que ofrecen con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2050 la población mundial ascenderá a 9.000 millones de habitantes, de los cuales el 70% vivirá en centros urbanos. Por ello es necesario que las ciudades evolucionen para un futuro cada vez más urbano, que pueda dar respuesta a los grandes desafíos globales como el aumento de población, la eficiencia energética, la gestión del agua, el impacto de la polución o la escasez de ciertos recursos entre otros.
En España existe la Red Española de Ciudades Inteligentes compuesta por 83 miembros que suponen el 40% del total de la población española. Además, en el ámbito más local el Ministerio de Ciencia e Innovación apoya la Red Innpulso-Red de Ciudades de la Ciencia y la Innovación, al que están adheridos 72 municipios y supone un foro de encuentro de todos aquellos ayuntamientos que quieren avanzar en el camino para ser ciudades inteligentes e innovadoras.
Un ejemplo de ciudad que apuesta por la innovación y cuenta ya con una larga trayectoria en su evolución como Smart City es Gijón. Su evolución le ha llevado a crear diferentes escenarios para su desarrollo como ciudad inteligente con agentes como la Cátedra Milla del Conocimiento: Gijón Smart Cities, de la Universidad de Oviedo, o el espacio, “Conecta Gijón”, englobado en la iniciativa Gijón|DemoLAB desde donde se dan a conocer diferentes aplicaciones prácticas del internet de las cosas que ya cuentan con más de 1000 nodos en el municipio.
Desde la Milla del Conocimiento Margarita Salas de Gijón/Xixón, el espacio donde se ubican empresas y entidades que trabajan para el futuro inteligente de la ciudad y del que Gijón Impulsa es agente tractor, se están llevando a cabo proyectos innovadores impulsados por el Ayuntamiento como el proyecto de alumbrado inteligente para los próximos 15 años, que garantizará un ahorro mínimo de energía del 45’33% y una reducción de emisiones de CO2 de un 30% al año.
Un ejemplo de colaboración público-privada es el proyecto Smarttrack, desarrollado para el seguimiento y la monitorización inteligente de tráfico en tiempo real. Creado por la empresa TSK con colaboración del Ayuntamiento de Gijón, el sistema permite trazar y analizar el comportamiento de los tráficos del entorno urbano y proporciona datos relevantes para la toma de decisiones inmediatas que mejoren la movilidad de la ciudadanía.
También desde el municipio se está ejecutando la iniciativa Gijón-IN – Ciudad Innovadora, Inteligente e Integradora como proyecto seleccionado del programa de ciudades inteligentes de la Agenda Digital para España, en la modalidad de participación individual, y tiene por objeto la utilización intensiva de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
De esta manera, Gijón se posiciona como ciudad que avanza y se adapta a los nuevos avances tecnológicos para ofrecer a sus habitantes una gestión más eficiente de la ciudad, mayor calidad de vida, un mejor entorno económico capaz de atraer nuevos agentes y empresas innovadoras
Según Luis Díaz, gerente de Gijón Impulsa, “todas las soluciones innovadoras deben partir de plataformas tecnológicas que permitan el intercambio de datos e información de todos los servicios y áreas que conforman una ciudad, llegando a centralizar su gestión según las necesidades cambiantes de la administración pública, del tejido empresarial y de la ciudadanía en general. Los resultados se traducen en una mayor calidad de los servicios públicos, una administración más transparente y eficiente, accesible e inclusiva, así como un mejor desarrollo económico, social y medioambiental”.
Pero no solo se trata de digitalizar o sensorizar una ciudad. El aprovechamiento de la tecnología para mejorar la habitabilidad y resiliencia de las ciudades y la calidad de vida de la ciudadanía necesita de un know-how capaz de aplicar múltiples conceptos tecnológicos para lograr una ciudad conectada.
Desde Gijón Impulsa, se han analizado cuáles son las claves de una Smart City, y ponen de manifiesto que, para lograr la transformación digital de una ciudad, es necesario prever una alta eficacia de las soluciones aplicadas unida a un compromiso con el medio ambiente y unos costes sostenidos. Entre los retos para transformar una ciudad y que se convierta en disruptiva mencionan los siguientes:
Con todos estos factores, se puede obtener una radiografía de cómo evolucionarán las ciudades en la próxima década, convirtiéndose en laboratorios experimentales para impulsar las mejores soluciones de sostenibilidad medioambiental y energética, diseños urbanos que promuevan el crecimiento empresarial y el bienestar de la ciudadanía para lograr unas ciudades más habitables.