Los alimentos donados al zoo madrileño proceden de su plataforma logística de frescos M-50 situada en el municipio de San Agustín de Guadalix. En dicho centro logístico se gestiona al 40% de la fruta, verdura y hortalizas que se distribuye a nivel nacional a la totalidad de los centros de la red del grupo de distribución.
Toda la fruta y verdura se somete a una rigurosa inspección de calidad en el momento de su recepción. Algunos de los ensayos, requieren partir las piezas para su valoración, lo que las invalida para su venta o donación a los Bancos de Alimentos. Sin embargo, son aptos para el consumo de los animales. Así, la fruta, verdura y hortaliza que se trocea para cumplir con los controles de calidad de EROSKI se deposita en unos contenedores específicos para ello y son recogidos cada martes y viernes por trabajadores del zoo.
“En EROSKI orientamos nuestros procesos a combatir el desperdicio de alimentos, con el objetivo de garantizar que no se despilfarra nada, evitando así el impacto ambiental y social que, si no, se generaría. Como parte de ello contamos con nuestro programa Desperdicio Cero de donaciones solidarias de productos frescos y de alimentación que retiramos de nuestros lineales para cumplir con nuestro compromiso de frescura máxima o bien cuyo envase presenta una pequeña deficiencia como puede ser una simple abolladura o rotura de embalaje que impide su venta. Todos los alimentos donados están siempre dentro de la fecha de caducidad o de consumo preferente y en perfecto estado para su consumo. Dentro de este programa podemos enmarcar esta iniciativa solidaria con el Zoo de Madrid”, ha explicado el director de Salud y Sostenibilidad de EROSKI, Alejandro Martínez Berriochoa.
“Se trata de una iniciativa solidaria de gran ayuda. Las frutas y verduras que recibimos están en perfecto estado para el consumo de los animales del zoo y suponen una aportación importante para su manutención. Estamos muy agradecidos a EROSKI por su disponibilidad, compromiso y colaboración”, ha valorado el Responsable de oficina técnica Zoología, Zoo Aquarium de Madrid, Marcos Peromingo.