Toyota Mobility Foundation, creada por Toyota en 2014, lanzó este desafío global dotado con 4 millones de dólares en premios —unos 3,26 millones de €— en 2017, en asociación con Nesta Challenges, en un intento de impulsar la innovación en el campo de las tecnologías de asistencia para personas con parálisis de extremidades inferiores, confirmando su compromiso con la misión de Toyota de movilidad para todos y su visión global de producir felicidad para todos.
El desafío exigía que innovadores ingenieros y diseñadores de todo el mundo presentaran sus diseños para dispositivos revolucionarios, integrados con las últimas tecnologías, para mejorar la movilidad y la independencia de los usuarios finales. Más de 80 equipos de 28 países de todo el mundo se inscribieron al desafío.
Los Laboratorios de Investigación de Ingeniería Humana de la Universidad de Pittsburgh —The University of Pittsburgh’s Human Engineering Research Laboratories (HERL)— lideraron la evaluación de los proyectos participantes y actuaron como mentores junto a un equipo de expertos en la materia de Toyota.
Diseñada por Phoenix Instinct en Reino Unido, la silla Phoenix i utiliza sistemas inteligentes para ajustar automáticamente su centro de gravedad, haciendo que el cuadro de fibra de carbono ultraligero sea extremadamente estable, con mayor facilidad de uso y maniobrabilidad. La ayuda de las ruedas delanteras reduce las vibraciones significativamente, minimizando la tensión en el usuario. El sistema de frenado inteligente de la silla detecta automáticamente cuándo el usuario se desplaza cuesta abajo y ajusta el centro de gravedad para asegurar un descenso seguro.
Los otros cuatro finalistas del Mobility Unlimited Challenge fueron:
En su esencia, el Mobility Unlimited Challenge fue desarrollado para destacar la importancia de la colaboración con los usuarios finales y desarrollar nuevos dispositivos y tecnologías teniendo en cuenta a la comunidad de personas con discapacidad física. Apoya los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, específicamente el objetivo 10 de reducir las desigualdades, mediante los dispositivos de apoyo que ayudan a las personas con discapacidad a acceder mejor a la sociedad para tener igualdad de acceso a oportunidades económicas, sociales, educativas y cualesquiera otras.
Las valoraciones clave para elegir el invento ganador incluyeron dispositivos que se integren perfectamente en la vida y el entorno de las personas, a la vez que sean cómodos y fáciles de usar, lo que permite una mayor independencia y participación en la vida diaria. Los criterios de evaluación se basaron en la innovación, la visión y el impacto, la funcionalidad y la facilidad de uso, la calidad y la seguridad, y el potencial de mercado y la asequibilidad económica.
En todo el mundo, millones de personas viven con parálisis en las extremidades inferiores. Llas causas más comunes son los accidentes cerebrovasculares, las lesiones que afectan a la médula espinal y la esclerosis múltiple. Si bien no hay estadísticas en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año hay entre 250.000 y 500.000 nuevos casos de lesiones medulares en todo el mundo.