Stimulus colabora con el Observatorio Vasco en el entorno de los riesgos psicosociales

Durante la reunión en la que participaron también la Universidad de Deusto, el Consejo Vasco de la Abogacía, el Consejo de Relaciones Laborales y el Ilustre Colegio de la Abogacía de Bizkaia, se abordaron temas que fueron desde la delimitación del ámbito de gestión de los riesgos psicosociales y el campo de acción mínimo que debería observarse, hasta los aspectos integrantes de dicha gestión; tales como el proceso de diagnóstico y evaluación de los riesgos, la intervención psicosocial y los procesos de control y supervisión.

Diferentes roles, para diferentes escenarios

Otros aspectos importantes que los diferentes asistentes a la reunión pusieron de manifiesto fueron los concernientes a los diferentes roles que deben asumir todos los implicados, dentro de las organizaciones, en la gestión de los riesgos psicosociales; tales como especialistas en ergonomía y psicosociología aplicada, médicos de empresa o la propia dirección de la empresa.

Entre las principales conclusiones obtenidas tras la reunión, los expertos señalaron entre los más importantes, la positiva evolución hacia la comprensión de los riesgos psicosociales favorecida, entre otros motivos por la actual situación social, económica y laboral provocada por el COVID-19, que ha supuesto un elemento más en el proceso de aceleración del reconocimiento de este tipo de riesgos dentro de las empresas.

Además, hemos vivido, debido a la pandemia global que ha afectado a todo el mundo, la implantación masiva y rápida del teletrabajo, los que ha provocado la aparición de riesgos psicosociales emergentes, a los que las organizaciones van a tener que hacer frente en los próximos meses, 

En palabras de Fernando Toledano, Responsable de Metodología y Análisis de Datos en Stimulus España, y que participó en el evento en nombre de Stimulus Consultoría, “las jornadas han sido muy enriquecedoras y con un importante consenso, lo que permitirá elaborar una serie de criterios que mejoren la trazabilidad de conceptos y el dialogo técnico jurídico de cara al desarrollo de la gestión de los riesgos psicosociales”.