La iniciativa parte de un grupo de expertos en medicina, biotecnología, impresión 3D y diseño industrial, entre otras disciplinas. Como respuesta a la carencia de equipos de protección individuales (protección respiratoria y ocular) que afecta a muchos centros sanitarios del Estado, desde la comunidad maker se hace una llama a diseñar y fabricar modelos de mascarillas, viseras y tiradores de puertas, entre otros, a través de la impresión 3D para paliar este efecto de la crisis sanitaria.
“Uno de cada ocho casos de afectados por COVID-19 es un trabajador sanitario que está en primera línea de la batalla, luchando contra el virus. Sentimos que es nuestro deber como creadores y como ciudadanos tratar de hacer algo por ellos, ofreciendo toda la ayuda que podamos de acuerdo con nuestras posibilidades. A pesar del confinamiento, todos podemos aportar algo para hacer frente a esta situación que nos une, y en nuestro caso, podemos ofrecer recursos de protección impresos con nuestras propias máquinas”, explica Daniel Cruz, coordinador de CoronavirusMakers en Cataluña.
Hasta la fecha, la estructura estatal de CoronavirusMakers, organizada por comunidades autónomas, ha hecho llegar más de 350.000 pantallas de protección a distintos hospitales y centros sanitarios de todo territorio, producidas a un ritmo promedio de 41.000 piezas diarias. Para ello se han empleado más 8 toneladas de material plástico, más de la mitad aportado directamente por los propios impresores individuales.
La recogida y distribución de los materiales producidos entre los centros hospitalarios de Cataluña se realiza gracias a la aportación solidaria de diferentes actores, entre los que se encuentran cuerpos de seguridad, particulares y empresas, como Mossos de Esquadra, Taxi Solidario y Ontruck, entre otros.
Lo que comenzó como un pequeño grupo de voluntarios comunicados a través de Telegram es hoy una estructura organizada que suma más de 16.000 usuarios registrados (4.000 en Cataluña), de perfiles tan variados como sanitarios, ingenieros, profesionales de la logística, comunicadores, cuerpos de seguridad, universidades y muchas otras iniciativas públicas y privadas, siempre sin ánimo de lucro. Actualmente, la comunidad CoronavirusMakers sigue desarrollando nuevos dispositivos de protección y mejorando los modelos ya existentes.
