A lo largo de la jornada, que arrancó con un almuerzo de voluntarios, los participantes se distribuyeron en distintos equipos de trabajo y plantaron cerca de 300 árboles con herramientas facilitadas por las tiendas de Brico Dêpot. En paralelo, se programaron diferentes actividades lúdicas y educativas de pedagogía forestal destinadas a los niños de entre 4 y 11 años.
Con esta iniciativa, Brico Dêpot ha trasladado por primera vez uno de sus principales ejes de Responsabilidad Social Corporativa –la gestión forestal sostenible– a Portugal. Esta jornada se suma a las ocho iniciativas forestales que, desde el año 2011, han impactado en más de 3.000 hectáreas. En total, más de 300 personas –trabajadores y familiares– han participado en este tipo de acciones que, entre otras, incluían la colocación de cajas nido de murciélagos para prevenir plagas que afectan al alcornoque y a la producción de corcho en Valencia, la plantación de 200 árboles de especies de ribera en Barcelona y la reparación de una balsa de agua para la extinción de incendios forestales en León.
Conscientes de las dificultades que tienen los propietarios forestales a la hora de llevar a cabo actuaciones de este tipo, Brico Depôt destina parte de su tiempo y presupuesto a contribuir socialmente en la mejora de las comunidades locales y los territorios donde opera. De allí que haya diseñado iniciativas centradas en la regeneración de los bosques, el apoyo a los productores locales, y la promoción y sensibilización sobre la gestión forestal sostenible.
Asimismo, la compañía destina también recursos para la compra de productos de madera que procede de fuentes gestionadas de manera responsable. Por este motivo, fue galardonada con el Premio Fundación CEMEX, por su labor en el suministro de productos sostenibles de madera, siendo éste lo más respetuoso posible con el medio ambiente.