31/01/2019 07:44:08

Fundación COPADE incorporará al mercado español más de 20 productos bio y de comercio justo

El gasto en productos ecológicos en el mercado interior se sitúa en torno a los 2.000 millones de euros

Desde hace algunos años está aumentando la preocupación de los españoles en consumir productos saludables. Las motivaciones para la introducción de alimentos “BIO” en sus dietas son variadas, pero la mayoría creen que dichos productos les ayudan a llevar una vida más sana y no quieren ingerir los que hayan crecido con pesticidas y fertilizantes (químicos de síntesis).

En España se estima que el gasto en productos ecológicos en el mercado interior se sitúa en torno a los 2.000 millones de euros y que más de 2 millones de hectáreas ya se dedican a la producción ecológica (el 8,21% de toda la superficie agraria útil). Además, el sector cuenta con cerca de 38.000 productores agrarios ecológicos y emplea a más de 85.000 trabajadores, con muy alta participación del empleo femenino.

Todos estos datos son oficiales y fueron divulgados en los últimos dos años por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Fue pensando en este tipo de consumidor que Fundación COPADE – Comercio para el Desarrollo, con la colaboración de Obra Social La Caixa, AECID y la Corporación de Promoción de Exportaciones e Importaciones – CORPEI y la cofinanciación de la Unión Europea, lleva dos años trabajando en un proyecto pionero, que le añade al producto BIO y de Comercio Justo, un valor adicional, al tratarse además de un producto gourmet.

Con este proyecto se lanzará una nueva línea de productos ricos y saludables, demostrando que nuestra alimentación puede ser, además de sana, asequible a todos los bolsillos. En pocos meses podremos degustar, a lo largo de todo el territorio español, una exquisita línea de productos, tanto en máquinas vending como venta retail: avellanas recubiertas de exquisito chocolate, snacks de yuca, frutas deshidratadas, barritas de cereales, zumos naturales, etc. Una amplia variedad de productos que deleitarán los paladares más exigentes.

“COPADE va más allá de las certificaciones BIO y de Comercio Justo, desarrollando una metodología para la medición del impacto que tienen las actividades productivas de los proveedores y ese impacto se llama Huella Social. Trabajaremos con los productores españoles, pero también con los de países como Ecuador y Honduras, donde, así como en España, las mujeres agricultoras representan la mayoría de los beneficiarios directos”, explica Javier Fernández, director general de COPADE y presidente de FSC España.

El Comercio Justo en el Norte y en el Sur beneficiará a pequeños agricultores de productos ecológicos procedentes de zonas desfavorecidas para darles nuevas oportunidades económicas y sociales. Además, será donado un porcentaje de las ventas generadas por los productos a proyectos de cooperación en temas de alimentación BIO y de Comercio Justo y a proyectos de gestión forestal sostenible (FSC) y Madera Justa que serán elegidos donantes de este proyecto comercial por la red de socios de la Fundación. 

Cooperación internacional

Desde su creación, COPADE importa productos de países del Sur y los distribuye y comercializa en Europa. Para el proyecto que está en marcha, la Fundación ha firmado diversos acuerdos de cooperación, entre ellos, uno con CORPEI que apoya a microempresas ecuatorianas para la promoción y exportación sostenibles a la Unión Europea. Los proveedores de Ecuador son empresas que trabajan con pequeños agricultores y que se han beneficiado del proyecto para obtener certificaciones BIO y de Comercio Justo, formación y maquinaria. 

“Dichas empresas tienen proyectos sociales detrás y dan empleo principalmente a las mujeres, permitiéndoles compaginar su vida laboral y familiar. Por ejemplo, Ethniessence es una empresa que da trabajo a mujeres, responsable por producir verduras andinas cortadas en juliana y que se provee a través de la Asociación COOPGRANACH, cumpliendo con los principios del Comercio Justo y garantizando así las buenas condiciones sociales de las comunidades rurales del Ecuador”, afirma Javier Fernández.

En concreto, el proyecto trabaja con las siguientes entidades de Ecuador:  Asociación Mama Murucuna, Asociación de Procesamiento Artesanal de Productos Primarios las Flores, Gobierno de las Comunidades Indígenas y Campesinas Chugchilán Cooperativa de producción agrícola comunitaria granos andinos San Miguel de Chugchilan y Asoalienu.

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