Asimismo, por primera vez en las ocho ediciones de la encuesta, los españoles valoran como lo más importante para ser feliz en su trabajo disfrutar de un horario que permita conciliar vida personal y profesional, con 8,22 puntos sobre 10. En segundo lugar, queda el factor más importante de las últimas ediciones: un buen ambiente laboral (8,21 sobre 10), basado en relaciones personales fluidas y compañerismo; y, en tercer lugar, se mantiene la idea de tener un buen jefe (7,98 puntos), una condición que hasta hace dos años no aparecía entre los cinco primeros puestos pero que ahora cobra más importancia.
De este modo, el salario piede fuerza, aunque sigue estando presente entre las demandas de los encuestadosy recupera algunas posiciones y décimas, logrando situarse como el cuarto factor mejor considerado, con 7,94 puntos.
"La percepción de los trabajadores sobre las empresas en las que quieren desarrollarse está cambiando a un ritmo vertiginoso. Cada vez más nos fijamos en aspectos que van más allá del salario que recibimos o la reputación de la empresa que nos va a contratar. Ahora se mira si esa compañía ofrece proyectos interesantes, si uno tiene la oportunidad de desarrollar su carrera en el medio plazo y qué salario emocional ofrece", explica Iria Vázquez-Palacios, directora de Gestión de Talento y Empleabilidad del Grupo Adecco. "A cambio, los trabajadores se involucran más en cada proyecto, están motivados y son más productivos alcanzando un nivel de compromiso con su empresa excelente", añade.
La encuesta de Adecco también refleja que, a mayor formación, mayor es el porcentaje de españoles que se sienten felices en su trabajo. En cambio, los porcentajes están muy igualados entre hombres y mujeres, superando apenas por décimas el porcentaje de las mujeres felices al de los hombres, especialmente los que hacen referencia a la flexibilidad horaria y al contar con un buen jefe, donde aventajan notablemente en la puntuación a la que dan los hombres.
En cuanto al rango de edad, los más jóvenes y las personas que están en los últimos años de carrera profesional dicen sentirse más satisfechoscon su trabajo que las franjas de edad intermedias, entre 35 y 54 años.
Asimismo, en un análisis más profundo, un 67,1% de los encuestados por Adecco opina que los trabajadores con mayor salario no son más felices solo por ello, idea que se ha incrementado en un 9,7% en el último año. Es más, el 62,4% de los consultados estaría dispuesto a sacrificar salario en beneficio de felicidad laboral.
Tampoco un mayor cargo parece ser garantía de mayor satisfacción profesional, al menos así lo manifiesta el 79,6% de los españoles consultados (+5,7 p.p.). En cuanto a la conciliación, un 86,7% de los encuestados cree que una mayor racionalización de los horarios o la posibilidad de teletrabajar en ocasiones aumentaría su felicidad laboral, porcentaje que también se incrementa en casi un punto porcentual.
Por otro lado, a la hora de identificar la fuente de la felicidad laboral, para el 21,3% tiene que ver con la motivación que sepan transmitir los jefes a sus empleados. Otro 15% piensa que depende directamente de la empresa y un 11,2% cree que depende de la actitud del trabajador. El resto de consultados opina que lo importante es una combinación de todas las opciones.
Y ¿cómo debe ser ese jefe ideal? Para el 23,2% de los españoles un buen líder debe saber escuchar a sus equipos y tener en cuenta sus opiniones, seguido de tener empatía con sus empleados y saber ponerse en su lugar (20,3%). A continuación, el modo en que un líder organiza sus equipos es fundamental, así como saber gestionar sus tareas y conflictos (17,4%), es decir, un buen líder debe ser un buen gestor. En cuarto lugar, los trabajadores demandan de su jefe un buen trato y una buena relación personal basada en el respeto mutuo (13,4%), que sepa motivar al equipo (9,5%) o que sea carismático (7,6%).
En esta línea, mientras que los hombres (en mayor medida que las mujeres) consideran que un buen líder para poder ayudar a la felicidad de sus trabajadores debe ser un buen gestor y organizar bien el equipo y las tareas, las mujeres, opinan que debería tener empatía, ponerse en el lugar de los demás, saber motivar al equipo y valorar y reconocer el trabajo. Asimismo, además de las mujeres, los más jóvenes también creen que un buen líder debería saber motivar y apoyar a su equipo, en mayor proporción que el resto.
El 57,5% de los encuestados considera que la felicidad laboral no es una moda pasajera, sino que es un aspecto de los Recursos Humanos que se ha instalado para quedarse, percepción que se ha incrementado un 5,8% con respecto a 2017. En cambio, 1 de cada 5 piensa que en unos años las compañías pondrán el foco en otros valores y se olvidarán de la felicidad de sus empleados, porcentaje que cae prácticamente los mismos puntos que crece la afirmación contraria.
Además, al preguntar sobre cuánto influye la inclusión de políticas de felicidad en la desción de optar por un trabajo u otro, 9 de cada 10 españoles afirman tenerlo en cuenta, aunque para un 52,2% se trata de un aspecto fundamental, mientras que para el 39,9% no es decisivo, aunque lo tiene en cuenta y solo un 7,9% lo considera poco importante.
Preguntados sobre su percepción respecto a la inversión que están haciendo las empreas en esta materia, solo el 15,2% cree que sí lo están haciendo de manera seria (+1,6 p.p.), mientras que un 35,5% piensa que se está haciendo de forma tímida y la mayoría, el 49,3% lo consider insuficiente.
Asimismo, respecto a qué políticas influyen más para ser felices en el trabajo, un 79,9% las vincula a las de bienestar y salud, seguidas de las retributivas (70,6%) y a mayor distancia, las de prevención de riesgos laborales (37,6%). También influyen las políticas medioambientales (26,9%) y las que están vinculadas al voluntariado corporativo (20,7%).
Preguntados por esta cuestión, Adecco revela que el 20,4% de los españoles considera que las personas que desempeñan profesiones con las que se sienten realizados son más felices. A continuación, un 10,7% cree que aquellos empleos en los que se ayuda a otras personas (médicos, enfermeros, bomberos, etc.) y un 3,9% piensa que basta con que el trabajo sea vocacional. Así, al consultarles sobre si cambiarían de profesión, 1 de cada 3 responde que sí y se decantaría por carreras como profesor, médico, informático, artista, diseñador, funcionario o escritor.
También se les ha preguntado si creen que podrían ser más felices teniendo su propio negocio, y son más los que consideran que emprender o ser autónomo no les reportaría más felicidad debido a las demasiadas obligaciones y responsabilidades que esto acarrea (44,4%). Esta afirmación crece por quinto año consecutivo y en el último año lo hace en 3,9 p.p. Además, está más secundada por mujeres, personas de más edad y encuestados con niveles superiores de estudios.
Por otro lado, hay un 34,2% de españoles que sí piensa que sería más feliz abriendo su propio negocio porque esto le permitiría organizar mejor su tiempo y se dedicaría a algo que le gustase, aunque esta proporción cae 3,7 puntos porcentuales con respecto a 2017. Los hombres y los encuestados más jóvenes son los más dispuestos a emprender en busca de esa felicidad laboral.
Por último, por regiones, la encuesta revela que los trabajadores de Castilla-La Mancha son los más felices, y así lo declara el 86,2% de ellos, porcentaje que crece un 8,9% en el último año. A continuación, aparece Navarra (85,2%), que también aumenta este año su índice de felicidad laboral en un 7,4%, así como Aragón, que se coloca tercera (83,9%) y es la que que más ha incrementado su felicidad, 11,6% con respecto a 2017. No obstante, otras cinco autonomías han mejorado sus índices: Cataluña, Extremadura, Cantabria, la Comunidad de Madrid y Galicia.
En el extremo opuesto, Galicia, Castilla y León y La Rioja tienen los porcentajes más bajos de trabajadores felices, aunque todos ellos se encuentran por encima del aprobado: 71,9%; 67,6% y 58,3%, respectivamente. Además, nueve regiones (Murcia, Asturias, Canarias, País Vasco, Andalucía, Baleares, la Comunidad Valenciana y Castilla y León han visto caer sus porcentajes, siendo La Rioja la que más puntos cae (-18,6 p.p.).