La inauguración de la jornada corrió a cargo del presidente de DIRSE, Francisco Hevia, que señaló la importancia de profundizar en la calidad y cantidad de las relaciones entre todos, como corresponsables del progreso de la humanidad, así como reconocer los esfuerzos que las instituciones y sus profesionales están llevando a cabo en este sentido. Esta es la filosofía que transluce el ODS 17: Alianzas para conseguir los objetivos.
Como ejemplo de estos esfuerzos, se presentaron cuatro casos de organizaciones que aportaron sus experiencias en relación a los nuevos modelos de colaboración entre empresa y ONG.
En primer lugar, dos casos de relaciones a largo plazo entre empresas y entidades sin ánimo de lucro, explicados, por un lado, desde el punto de vista de empresa (José Manuel Sedes, Caso Fundación TECSOS, iniciativa conjunta de Cruz Roja y Fundación Vodafone) y por el otro, desde el punto de vista de la ONG (Helena Schneider, Caso ProFuturo, alianza entre World Vision, Fundación bancaria “La Caixa” y Fundación Telefónica). José Manuel Sedes destacó que “los grandes proyectos que se han presentado en esta sesión, tienen procedimientos y vehículos perfectamente extrapolables y transferibles a pymes y pequeñas ONG, la única diferencia es que el impacto y escalabilidad es menor”. Helena Schneider, por su parte, hizo hincapié en que “la relación entre empresa y ONG debe ser de iguales y basarse en el respecto, la confianza y transparencia mutuas”.
Y, en segundo lugar, dos casos que nos apuntan nuevas tendencias de actuación: una empresa del IBEX como BBVA que apuesta por “invertir” en la Comunidad a través del apoyo de emprendimientos sociales sin distinguir su fórmula jurídica (María Erquiaga, BBVA Momentum) y una entidad sin ánimo de lucro como lo es la Fundación Anesvad, que para ser coherente con su misión más allá de los proyectos que desarrolla directamente o a través de contrapartes, decide crear un Fondo de Impacto Social propio (Isabel Goiri, Fondo de Impacto Social de Anesvad). María Erquiaga habló sobre las previsiones de futuro indicando que “no desaparecerá la filantropía, pero si cambiará la proporción de recursos que las empresas invierten en la comunidad a través de estas fórmulas tradicionales (a excepción de culturas como la estadounidense, por ejemplo), a favor de los nuevos canales como son los fondos de impacto, microfinanzas, etc.”. Isabel Goiri quiso puntualizar que “las ONG tienen que velar por su misión más allá de los proyectos y explorar nuevas formas de gestión y mecanismos de incidencia para el cambio social. Hay que ser responsables también a la hora de conseguir recursos y ser coherentes con tu misión en toda la actividad y eso implica investigar nuevas vías como la ISR”.
Tanto AEFr como DIRSE buscan la profesionalización del sector en la captación de fondos y de la función de Responsabilidad Social en las organizaciones, el impulso de la Responsabilidad Social Corporativa en la Sociedad, la mejora de las relaciones entre Entidades No Lucrativas y empresas, su visibilidad y reconocimiento por la sociedad, así como la mejora de los servicios y actividades que realizan en favor de sus respectivos asociados.
