El estudio analiza la evolución de la financiación del sector en los últimos años, y formula los retos y perspectivas que se avistan de cara al futuro. Este crecimiento se producirá después del impacto negativo de la crisis financiera que, entre 2008 y 2012, provocó una caída de la financiación a un ritmo del 2,3%. Y de la fase de recuperación registrada entre 2013-2017, donde aumentó un 6,1%.
El crecimiento de la financiación pública entre 2018 y 2022 (+4,4%) vendrá dada por el incremento de la aportación por la asignación del 0,7% del IRPF (+6,5%), ligada a la evolución del ciclo económico, y por el aumento de las partidas dedicadas al Tercer Sector Social por parte de las administraciones central (+3,2%), autonómica (+5,6%) y local (+5,6%).
En cuanto a la financiación privada (+5,1%), se espera un crecimiento de las aportaciones de empresas y corporaciones (+4,7%), la recuperación de parte de la financiación de la obra social de las Cajas de Ahorros (+4,8%) y de la procedente de socios (+7,1%).
El documento señala, no obstante, que para que se cumplan las favorables expectativas para los próximos cuatro años es necesario que las Administraciones Públicas se comprometan con el Tercer Sector Social y que no se vuelvan a producir situaciones como el descenso de la financiación procedente de los Presupuestos Generales del Estado.
En la actualidad, el Tercer Sector Social integra 30.000 entidades y más de 2 millones de personas para realizar su labor. La financiación proviene principalmente de las administraciones públicas que, con más de 6.500 millones de euros, aportan el 62% del total de los recursos del sector. A pesar de los esfuerzos por reducir la dependencia de la financiación pública, su contribución al mix total se ha mantenido constante en los últimos años.
El documento también recoge los principales retos que deberá abordar el sector social durante los próximos años si quiere mantener su relevancia en la sociedad y continuar su desarrollo. Estos desafíos pueden resumirse en:
Pero, además, el Tercer Sector Social tendrá que ser capaz de adaptarse a las grandes tendencias globales, que están transformando el planeta. En este sentido, el informe identifica cinco megatrends: el cambio demográfico, el proceso acelerado de urbanización, el cambio climático y la escasez de recursos, los avances tecnológicos y los cambios en los poderes económicos mundiales. El sector debe estar preparado, anticiparse y abordar estas nuevas tendencias para aprovechar las oportunidades de crecimiento y superar los retos y amenazas. Para ello será necesario un profundo ejercicio de reflexión estratégica sobre cómo afectarán los cambios globales tanto a financiadores como a beneficiarios.