La celebración del Día Mundial de la Justicia Social busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad de género y el acceso y disfrute al bienestar social y los Derechos Humanos para todas las personas. El logro de esta Justicia está estrechamente vinculado con todos los ODS.
Este año el lema escogido por la ONU es “Prevenir los conflictos y mantener la paz con el trabajo decente”, con el que se pretende poner el foco en la necesidad de una economía que respete los límites del planeta que son finitos, y que sea sostenible y compatible con el bienestar humano, no sólo con el crecimiento del consumo material. Para ello, es necesario acabar con realidades tales como que en el mundo 780 millones de personas que trabajan no ganan lo suficiente para sustentar a sus familias y salir de la pobreza.
En este sentido, el último Boletín sobre la Vulnerabilidad Social realizado por Cruz Roja en el que se analiza la situación de las personas atendidas por la Organización, recoge datos que muestran que la mayor problemática que presentan en el ámbito familiar es no poder llegar a fin de mes. El 82,7% de los hogares de las personas atendidas vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir, tienen ingresos mensuales inferiores a 684 euros por persona o equivalente, según la composición del hogar. Y la tasa de trabajadores pobres de la población atendida por Cruz Roja es del 78,9%.