Más de 23.000 empleados de Novartis de 52 países ayudan a sus comunidades locales, instituciones sociales y organizaciones sin ánimo de lucro, para celebrar el 21º Día de la Solidaridad anual de la Compañía.
Joe Jimenez, CEO de Novartis, ha subrayado la importancia del voluntariado para una transformación social positiva. “Como organización global, que opera en más de 80 países de todo el mundo, tenemos la responsabilidad de compartir la experiencia y el conocimiento de nuestros empleados en beneficio de las comunidades locales para las que trabajamos".
En este sentido, según Jimenez, "el voluntariado no sólo beneficia a las personas que necesitan ayuda, sino que también tiene un impacto económico significativo en nuestra sociedad”.
No obstante, más allá del Día de la Solidaridad, Novartis ofrece a sus colaboradores la oportunidad de ejercer el voluntariado a lo largo de todo el año como parte de otros programas de Voluntariado Corporativo.
"Este año hemos incorporado las tecnologías digitales para impulsar la concienciación y respaldar proyectos de voluntariado en todo el mundo. Asimismo, para divulgar las celebraciones del Día de la Solidaridad 2017, hemos pedido a los empleados que compartan los mejores momentos del evento con los hashtags #NovartisCPD2017 y #proudmoments2017", apunta el CEO.
La celebración de este día está alineada con las tres áreas con las que contribuye la compañía a reforzar la misión de Novartis de reimaginar la medicina: sanidad pública, captación de fondos y ayuda a colectivos sociales (como niños, ancianos, refugiados y personas con discapacidad).
De hecho, este año, los empleados voluntarios están trabajando con organizaciones locales en los seis continentes y en 52 países, como Suiza, Alemania, Indonesia, Ucrania, Estados Unidos, Singapur, Sudáfrica, España, Bosnia y EAU.