Los frentes de cocina sostenibles KUNGSBACKA son en su mayoría hechos de madera recuperada, que luego se recubre con plástico de alrededor de 25 botellas de PET de media litera polietileno.
IKEA es conocedora de el gran impacto que causa en el medio ambiente debido a las grandes cantidades y la naturaleza de lo que produce, por eso quiere ser más sostenible sin que nada más varie (sin comprometer la calidad, el diseño o el precio).
David Vine, Jefe de Negocios de Cocinas de IKEA en el Reino Unido e Irlanda dijo: "La nueva gama es un comienzo en convertir los residuos cotidianos en hermosos muebles. En IKEA somos muy conscientes del impacto de los residuos, sabiendo que las botellas de plástico tardan hasta 1.000 años en descomponerse". Declara Vine en un repotaje en Energy Live.
El método de producción ecológica está destinado a ser un gran contribuyente a la agenda de sostenibilidad de IKEA, con una serie de futuros productos ya establecidos para contar con el revestimiento reciclado.