El apoyo se ha centrado en la recuperación de los medios de vida a través de la estabilización de las condiciones económicas para recuperar sus actividades. Esta estrategia ha implicado la reparación de las infraestructuras afectadas, concretamente cuatro cabañas que dan sustento a 106 familias a través del negocio de restaurantes, destinando un 77% de los fondos para este fin. Además, se ha prestado asistencia técnica a los empresarios dueños de los restaurantes, a través del Programa En Marcha, con el 23% de los fondos.
Dos de las cabañas han necesitado reparaciones para reanudación de labores mientras que las otras dos, dados los daños que presentaban, han tenido que ser reconstruidas en su totalidad.
La reparación de las cuatro cabañas ha sido dirigida por un artesano local especializado en caña guadúa, en colaboración con un equipo del sur de Manabí. Por otro lado, gracias a la financiación, ha sido posible mejorar el abastecimiento de agua para los establecimientos. En el proceso han sido empleadas localmente 32 personas, de las cuales el 38% han sido mujeres contratadas a través de la metodología Cash for Work.
Además de la restauración de las cabañas, las familias que trabajan en estos restaurantes recibieron asesoría para el impulso de sus negocios en una formación que duró tres meses a través del Programa En Marcha. El objetivo de esta iniciativa de apoyo al emprendimiento es el de las condiciones de comercio de las unidades económicas productivas, ampliar su mercado y mejorar su capacidad productiva, a través de la innovación del modelo tradicional de negocio y la mejora de la atención comercial y servicio al cliente. Para tal fin se recogió información en la zona de intervención y los establecimientos que voluntariamente se adhirieron pasaron por un proceso de diagnóstico integral, iniciando la formación colectiva y asistencia técnica especializada in situ, para el fortalecimiento de sus capacidades técnicas y operativas.