25/11/2016 08:05:00

Aumentan un 13% las denuncias por maltrato en el primer semestre de 2016

Día Internacional Contra la Violencia de Género

Según Fundación Adecco, durante el primer semestre de 2016 se ha experimentado un incremento del 13% en el número de denuncias presentadas respecto al mismo periodo el año anterior. Las Comunidades Autónomas en las que se ha registrado los mayores aumentos de denuncias por violencia de género han sido Canarias (38%), Murcia (35%) y La Rioja (28%). Por otra parte, tan solo en Aragón (-10%) y Castilla y León (-2%) se ha registrado un descenso en el número de denuncias.

El inicio de la crisis económica en el 2007 afectó de lleno a la economía y a la generación de empleo afectando de manera más pronunciada a personas en riesgo de exclusión sociolaboral, entre ellas las mujeres víctimas de violencia de género. No fueron pocas las mujeres que ante un contexto de violencia alargaron esta situación por miedo a no encontrar un empleo y no disponer de los recursos económicos suficientes para salir adelante por sí mismas y mantener a sus hijos.

Esta situación se puede comprobar si atendemos a los datos sobre denuncias que registran el Consejo General del Poder Judicial y el Observatorio de la Violencia de Género. En los últimos años se ha producido un descenso en el número de denuncias interpuestas. En 2013, año cumbre de la crisis económica, se contabilizaron un total de 124.894 denuncias en toda España, un 14% menos que en 2008.

Esta reducción en el número de denuncias no siempre significa que el problema de la violencia de género esté desapareciendo, advierte Fundación Adecco, más bien puede configurarse como "un reflejo de los difíciles momentos que atraviesa la economía y el mercado laboral". Muchas mujeres no denuncian por miedo a no encontrar un trabajo y no disponer de recursos económicos suficientes para salir adelante y mantener a sus hijos.

Esta tendencia descendente en el número de denuncias se rompió en el año 2014, cuando se contabilizaron 126.742 denuncias, un 1,5% más respecto al año anterior. Una tendencia al alza que continúo durante el 2015, año en el que se registraron 129.193 denuncias, un 1,9% más que el año anterior.

Se prevé que en 2016 el número de denuncias por violencia de género sea superior a 2015. Durante el primer semestre de este año se han contabilizado un total de 70.236 denuncias, un 12,6% más que durante el mismo periodo el año anterior, cuando se contabilizaron 62.323 denuncias.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “el incremento de las denuncias es un síntoma del aumento de la confianza de las mujeres en el mercado laboral y en las posibilidades de conseguir un puesto de trabajo. El empleo es la mejor manera de combatir la violencia de género y hacer que estas mujeres puedan ser totalmente independientes”.

Islas Canarias, Murcia y La Rioja, las regiones en las que más suben las denuncias

Durante el primer semestre de 2016, las denuncias por violencia de género han experimentado un incremento del 13% respecto al mismo periodo del año anterior.

Ahora bien, si nos fijamos en los datos por Comunidades Autónomas observamos que tan solo en Aragón y Castilla y León se ha experimentado un descenso en el número de denuncias de un 10% y 2% respectivamente.

En el resto de Comunidades Autónomas se ha experimentado un incremento de denuncias siendo Canarias, Murcia y La Rioja las regiones en las que más ascenso se ha registrado con un 38%, 35% y 28% respectivamente.

Las barreras a las que se enfrentan las mujeres víctimas en su acceso al empleo

Durante 2016, Fundación Adecco ha atendido a 432 mujeres víctimas de violencia de género. Esta atención abarca múltiples ámbitos que van desde la formación en competencias emocionales y competencias técnicas hasta la formación para la correcta búsqueda de empleo (cómo afrontar una entrevista de trabajo, cómo elaborar y actualizar un currículo, qué recursos pueden utilizar para la búsqueda de empleo, etc.). Fruto de esta atención y trabajo con mujeres víctimas de violencia de género, en Fundación Adecco han detectado las principales barreras a las que se enfrentan estas mujeres para acceder a un puesto de trabajo:

  1. Autoestima: el bajo nivel de autoestima es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las mujeres víctimas de violencia de género, quienes afrontan con desesperanza y falta de iniciativa su búsqueda de empleo. Esta falta de confianza en sí mismas les impide desarrollar muchas habilidades y capacidades personales y profesionales necesarias para encontrar un puesto de trabajo.
  2. Cargas familiares no compartidas: las mujeres víctimas son las que en muchos casos se hacen cargo de sus hijos sin que nadie les pueda ayudar. En estos casos, existe una doble discriminación cuando se trata de acceder al mercado laboral: son mujeres víctimas de violencia de género y tienen cargas familiares no compartidas. Esta situación lleva a muchas empresas a poner en entredicho el nivel de compromiso de estas mujeres por creer que no cumplirán con su horario o que fallarán continuamente a su puesto de trabajo por atender a sus hijos u otros familiares. Se trata de prejuicios infundados ya que, estas mujeres necesitan un empleo para salir de la situación tan compleja que viven y ellas son conscientes de ello.
  3. Flexibilidad de horarios: tras denunciar su situación, muchas mujeres víctimas necesitan trabajar en un horario específico para poder hacer frente a otras responsabilidades como por ejemplo el cuidado de sus hijos. Aunque la sociedad está muy sensibilizada con la problemática existente alrededor de las mujeres víctimas de violencia de género, Fundación Adecco señala que "es necesario seguir trabajando para sensibilizar al tejido empresarial de la situación que viven muchas de estas mujeres y permitirles un horario de trabajo flexible que les permita conciliar su vida laboral y profesional".
  4. Limitaciones geográficas: muchas mujeres víctimas de violencia de género y con orden de alejamiento se ven obligadas a dejar su lugar de procedencia ya que, no pueden trabajar en la misma zona que su agresor por temor a un posible encuentro. Se ven obligadas a comenzar una nueva vida en un lugar desconocido para ellas. Este desconocimiento del entorno, de las oportunidades laborales que ofrece y la lejanía de su círculo social habitual (familia y/o amigos) que pueda ayudarles son un hándicap a la hora de encontrar un empleo que les permita salir adelante.
  5. Prejuicios empresariales: en la actualidad muchas empresas temen verse perjudicadas si contratan mujeres víctimas de violencia de género con orden de protección debido a la posible proximidad del maltratador al lugar de trabajo de la víctima.

“Debemos seguir trabajando para poner fin a las barreras que dificultan el acceso al mercado laboral de las mujeres víctimas de violencia de género. Aunque la sociedad está muy sensibilizada con ellas, es necesario concienciar al tejido empresarial de las dificultades que tienen estas mujeres e implantar medidas que les ayuden a trabajar y hacer frente a su difícil situación personal”, asegura Francisco Mesonero.

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