Este problema de conciliación ha aumentado considerablemente en relación al pasado año, cuando el porcentaje de padres preocupados por el escaso tiempo que podían dedicar a sus familias era del 60%, un 11% menos que en la actualidad.
Así, el 68% de los españoles asegura que, si pudiese, dejaría de trabajar para dedicarse personalmente al cuidado de sus hijos y, por primera vez, este porcentaje es mayor en el caso de los hombres (69%) que en el de las mujeres (66%).
Según este estudio de Edenred, el principal motivo por el que los españoles se ve obligado a llevar a los niños a la guardería es “porque trabaja fuera de casa”, así lo ha asegurado el 64,3% de los encuestados. De hecho, sólo el 5% de los padres encuestados puede renunciar a llevar a sus hijos a la guardería porque “los pueden cuidar ellos mismos en casa”.
Teniendo en cuenta que el 53,7% de los encuestados ha asegurado que se ve obligado a dejar a sus hijos en centros infantiles entre cinco y ocho horas diarias, se entiende la preocupación de los padres españoles por el escaso tiempo que pueden dedicar a sus familias. A este problema se suma que el 34,8% de ellos no se va a casa con su padre o con su madre, sino con otro familiar.
Además del elevado tiempo que pasan los niños en las guarderías, el estudio destaca la temprana edad con la empiezan a asistir a estos centros infantiles, ya que, según el estudio, casi la mitad (49,4%) va por primera vez antes de cumplir los 10 meses.
El 51,6% de los padres que participó en la encuesta desembolsa una media de 350€/mes en las guarderías de sus hijos, mientras que sólo un 5% de las familias destinan menos de 150€ mensuales. A pesar de estas cifras, hoy por hoy, el 56,6% de los trabajadores españoles no recibe ayudas oficiales para llevar a sus hijos a centros infantiles. Un dato llamativo teniendo en cuenta que la mitad de los encuestados afirma que tendría más hijos en caso de recibirlas.
