En este contexto, la Fundación Adecco ha querido profundizar en los efectos de la reactivación económica sobre las personas que lo tienen más difícil, con el ánimo de analizar si se están integrando con normalidad en esta recuperación. En efecto, y al igual que el año pasado, las personas con discapacidad y los mayores de 45 años han experimentado un repunte en sus contrataciones superior a la media, según se desprende de los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal. Así, las primeras registraron un incremento del 15%, mientras que los mayores de 45 años crecieron aún más, en un 16%.
La contratación de personas con discapacidad ha alcanzado su máximo en 2015, con 95.238 contratos, un 15% más que en 2014 cuando se registraron 82.977 -cifra que ya supuso, en su momento, un récord histórico-. Este crecimiento por encima de la media puede explicarse por una confluencia de factores que van más allá de la mera estadística y que van desde un paulatino cambio de mentalidad en la cultura corporativa de las empresas al hecho de que las nuevas generaciones con discapacidad se planteen un futuro profesional en el que puedan trabajar, rompiendo la anacrónica tradición que relaciona a la persona con discapacidad con la inactividad y la dependencia, pasando por una nueva legislación más eficiente.
Sin embargo, hemos de tomar esta realidad con precaución, ya que la tasa de actividad de las personas con discapacidad es aún muy baja: un 63% de las que está en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca. La experiencia de la Fundación Adecco en programas de integración laboral ha permitido identificar las siguientes razones que justifican la baja participación: