Tan importante es sentirse bien en el trabajo que un 62,7% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a percibir menos salario a cambio de mayor felicidad laboral, un porcentaje mayor al registrado un año atrás (+3 puntos porcentuales).
Un buen ambiente de trabajo y el compañerismo, poder desarrollar sus habilidades profesionales y personales, y la realización personal son las principales claves que los trabajadores dan para ser felices en su puesto de trabajo. Además, un 39,9% de los encuestados cree que tener su propio negocio sí reporta mayor felicidad porque se tiene más libertad para organizar el tiempo y además dedicarse a lo que uno le gusta. Sin embargo, un 37,3% opina que no se obtiene mayor felicidad puesto que el emprendimiento acarrea demasiadas obligaciones y responsabilidades.
Todos estos aspectos y otros más vinculados a la satisfacción laboral de los trabajadores españoles, así como las expectativas de los desempleados respecto a la felicidad laboral, quedan reflejados en la V Encuesta Adecco La felicidad en el trabajo1 que se detallan a continuación.
Como ya se desprendía hace unos meses en la IV Encuesta Adecco sobre Profesiones Felices2 más de 8 de cada 10 españoles (81,5%) se declaran felices en su profesión, dos puntos porcentuales más que un año atrás, y el porcentaje más elevado de la serie histórica de la encuesta. No obstante, sigue existiendo un 18,5% de encuestados que afirma que no es feliz con su empleo.
Hasta hace unos años, se tenía la creencia de que el salario era uno de los factores más influyentes para alcanzar la felicidad laboral. Y aunque todos los trabajadores valoran recibir un justo pago por su trabajo, un 62,7% de ellos estaría dispuesto a percibir un menor salario a cambio de una mayor felicidad laboral. Esta afirmación gana terreno en este último año, concretamente, 3 puntos porcentuales, ya que en 2014 era el 59,7% de los encuestados quien así opinaba.
Son los hombres y los encuestados con estudios superiores o universitarios quienes, en mayor medida que las mujeres, afirman estar dispuestos a este “sacrificio salarial” (66,2% ellos vs. 58,4% ellas). Una respuesta que puede ir ligada a la percepción de que son ellos quienes perciben mayores retribuciones y a la vez son también los que menos disfrutan de las políticas de conciliación (bajas por paternidad, reducción de jornada, etc.).
En cambio, a pesar del elevado porcentaje de personas que cambiaría salario por felicidad, este no es el momento de mayor conformidad con esta afirmación. Comparando los datos de los tres últimos años, fue 2013 cuando los trabajadores españoles estaban más dispuestos a cambiar dinero por felicidad (64%).
En esta misma línea, para el 80,9% de los trabajadores encuestados por Adecco la responsabilidad de un mayor cargo y el salario que conlleva no son sinónimos de mayor felicidad laboral si no están respaldados por otros factores mejor valorados. Creencia que también aumenta con respecto al año anterior cuando así lo declaraba el 78,7% de los trabajadores.
¿Cuáles son las claves para que los trabajadores se sientan felices en su puesto de trabajo? ¿Han cambiado con los años, especialmente en estos últimos de peor situación económica? Para averiguarlo, desde Adecco se ha pedido a los encuestados que valorasen del 1 al 10 diferentes aspectos laborales en función de la importancia que les otorgan en cuanto a la felicidad que les reporta. Y en general, la mayoría de los factores han mejorado su valoración con respecto al año anterior.
En primer lugar, disfrutar de un buen ambiente laboral y el compañerismo así como el desarrollo de las propias habilidades son los dos aspectos mejor valorados por los trabajadores españoles, con 8,46 puntos cada uno de ellos. Valoraciones que han aumentado ligeramente en ambos casos (8,41 y 8,19, respectivamente en 2014).
A continuación, poder realizarse personalmente es lo tercero mejor valorado por los encuestados españoles, con 8,24 puntos (8,22 un año atrás). La estabilidad laboral (8,22 puntos), disfrutar de un horario que permita conciliar vida personal y profesional (8,18) y el salario (8,11 puntos) son los otros aspectos que superan el 8 en su valoración.
Tras ellos, aparecen otros aspectos (también valorados con notable: entre 7 y 7,99 puntos) como son el jefe que se tenga, la adecuación de la formación del trabajador a las funciones que realiza, el reconocimiento de colegas y superiores, la cercanía del hogar al lugar de trabajo o los beneficios sociales que la empresa concede al trabajador.
Por sexos, los hombres valoran en mayor medida que las mujeres el disfrutar de un buen ambiente de trabajo mientras que ellas le otorgan más importancia para ser felices, a la estabilidad laboral. Igualmente, las personas con estudios superiores, en mayor medida, creen que es necesario disfrutar y realizarse personalmente para ser felices en el trabajo, mientras que los que tienen estudios básicos le dan más importancia a tener un buen ambiente laboral. Por último, si analizamos los datos por grupos de edad vemos que mientras que los encuestados más jóvenes, en mayor proporción, piensan que es necesario disfrutar y realizarse personalmente para ser felices en el trabajo, los de mayor edad le dan más importancia a la estabilidad.
Si los empleados de una empresa gozan en buena medida de estos factores, se sentirán felices en su profesión, lo que redundará en una mayor productividad laboral. Al menos, así lo cree la mayoría de los profesionales encuestados por Adecco pues el 97,7% de ellos afirma que un empleado feliz es un empleado más productivo. Opinión que comparten expertos como Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, directora de Marketing y Comunicación de Adecco e investigadora sobre felicidad laboral: “unos trabajadores felices son más innovadores, más productivos y están más comprometidos con su empresa, además de trabajar mejor en equipo y adaptarse más rápido a las circunstancias”.
Una prueba más de lo importante que es tener estabilidad en el trabajo para ser feliz es que más de 6 de cada 10 trabajadores no cambiaría ahora mismo de puesto y/o funciones, pues no creen que ese cambio pueda aportarles mayor felicidad.
Aunque más del 90% de las empresas españolas son PYMES, emprender no parece que sea sinónimo de mayor felicidad laboral. Para los trabajadores encuestados al menos no existe gran diferencia. Un 39,9% cree que tener su propio negocio sí reporta mayor felicidad porque se tiene más libertad para organizar el tiempo y además dedicarse a lo que uno le gusta. Sin embargo, un 37,3% opina que no se obtiene mayor felicidad puesto que el emprendimiento acarrea demasiadas obligaciones y responsabilidades. Por último, un 22,8% no sabe si realmente se es más o menos feliz dirigiendo un negocio. Con respecto al año anterior, disminuye ligeramente el porcentaje de trabajadores que piensa que emprender aporta mayor felicidad laboral (-1 punto porcentual) en favor de los indecisos (+0,7 p.p.) y en menor medida, los que no creen que traiga mayor felicidad (+0,3 p.p.).
Son en mayor medida los hombres que las mujeres (42,5% ellos vs 36,7% ellas) quienes afirman que serían más felices si pudiesen abrir su propio negocio. Igualmente, los encuestados más jóvenes (entre 18 y 24 años) responden en mayor medida que los demás (así lo hacen 4 de cada 10) que ser sus propios jefes los haría más felices. Al hilo de la respuesta de aquéllos que creen que poder organizarse el tiempo les reportaría mayor felicidad se ha preguntado a los trabajadores españoles si piensan que, siguiendo el modelo europeo, una mayor racionalización de horarios o la posibilidad de teletrabajar (al menos de manera ocasional) les haría más felices. Y el 84,4% de ellos considera que sí frente al 15,6% que declara que no. Esta creencia aumenta en casi 3 puntos porcentuales con respecto a 2014 y es el momento de mayor puntuación desde que se realiza la encuesta.
Apenas existen diferencias por sexos en esta afirmación aunque sí es cierto que, a medida que aumenta el nivel de estudios de los encuestados, aumenta el porcentaje de éstos que están a favor de la racionalización de horarios y el teletrabajo para ser felices.
Lo que sí afirman con rotundidad los encuestados por Adecco es que realizar un trabajo vocacional aporta mayor satisfacción a las personas (82,9%) aunque existen algunos matices: El 45,9% de los trabajadores piensa que en todos los casos una persona que desempeñe un trabajo vocacional será feliz en él. En segundo lugar, un 37% declara que aunque uno sea feliz haciendo un trabajo por vocación, esto no es suficiente para lograr una felicidad laboral plena. También hay un 15,9% de encuestados que no cree que la vocación sea importante para ser feliz, sino que lo válido es estar a gusto con el trabajo que se hace. Por último, hay un 1,2% de personas que piensa que no importa nada la vocación pues tener trabajo ya es motivo de satisfacción en los tiempos que corren.
Aunque en las dos últimas ediciones de la Encuesta Adecco La felicidad en el trabajo este porcentaje de trabajadores a favor de la vocación haya permanecido estable, es notoria la evolución positiva que se ha tenido de esta percepción pues en 2011, cuando se realizó la encuesta por primera vez, sólo el 77% de los consultados creía que era importante realizar un trabajo vocacional. En el mismo sentido, se les ha planteado si consideran que podrían ser más felices reinventándose y apostar por un empleo que estuviese vinculado directamente con sus aficiones.
El 71,1% opina que sí lo sería (+0,7 p.p.) pero de nuevo hay matices ya que un 38,6% declara que siempre ha querido desempeñar una profesión vinculada a sus inquietudes personales (lo cual le reportaría mayor satisfacción en el trabajo) mientras que un 28,9% considera que no sería más feliz, pues cree que las aficiones son para el tiempo de ocio. Entremedias, un 32,5% de los trabajadores opina que cree que sería más feliz pero que este empleo no le proporcionaría el suficiente beneficio económico como para dedicarse únicamente a ello.
Yendo más allá, y puestos a imaginar, se les ha planteado a los encuestados la posibilidad de poder volver atrás en el tiempo y elegir de nuevo a qué dedicar su carrera profesional. Un 60,2% de los trabajadores españoles no cambiaría de profesión aunque pudiese echar la vista atrás y elegiría otra vez la que tiene actualmente. En cambio, hay un 39,8% que sí escogería otra carrera laboral, porcentaje que aumenta en dos puntos porcentuales en el último año. Profesor, médico, informático, arquitecto y artista son las cinco profesiones a las que mayoritariamente optaría un mayor porcentaje de trabajadores si cambiaran de profesión. Atendiendo a los rasgos demográficos, son las mujeres, los encuestados de entre 45 y 54 años y quienes tienen estudios básicos o medios quienes, en mayor medida que el resto, aseguran que cambiarían de profesión si pudieran echar el tiempo atrás.
Para completar la V Encuesta Adecco La felicidad en el trabajo se les ha consultado a los trabajadores españoles sobre el índice de felicidad que creen que existe entre los trabajadores de otros países y el suyo propio en España. Sobre la opción de trabajar fuera de nuestro país, sólo el 14% piensa que esto le reportaría mayor felicidad, sin embargo, el 86% de los encuestados considera que es más feliz trabajando en España, por encima de cualquier otro país del mundo. Este porcentaje sigue en aumento y, tras los cuatro puntos creció en 2014, ahora aumenta otros 1,2 puntos porcentuales. De los españoles que preferirían irse a trabajar fuera porque creen que serían más felices, el 2,3% elegiría como destino los Países Nórdicos (escala desde la tercera posición que tenía un año atrás y crece casi un punto porcentual), el 1,7% trabajaría en Estados Unidos (pierde algunas décimas desde 2014) y otro 1,7% se marcharía al Reino Unido (también en ligero retroceso desde hace dos años). Otros destinos que barajan los españoles donde creen que serían más felices que aquí son Alemania, Francia, Suiza, Holanda y Australia. Incluso el 1% piensa que sería más feliz en cualquier otro destino.
A medida que disminuye la edad de los encuestados, aumenta el porcentaje de éstos que asegura que no son felices trabajando en España y lo serían más haciéndolo en el extranjero. Comparándonos con el resto de nuestros homólogos europeos, el 64,7% de los trabajadores españoles cree que no hay empleados más felices que nosotros, aunque esta marca disminuye dos puntos porcentuales en el último año.
Sin embargo, para los encuestados que sí piensan que hay trabajadores más felices que los españoles (35,3%) son, una vez más, los alemanes (10,1%), los noruegos (6,3%), los suecos (4,4%) y franceses (3,2%) quienes los españoles consultados por Adecco consideran que deben ser más felices.
La V Encuesta Adecco La felicidad en el trabajo recoge también el parecer de una parte de la población activa que no lo ha pasado bien en los últimos tiempos: las personas que están buscando un empleo. No disfrutar de un empleo puede ser uno de los mayores focos de infelicidad que puedan experimentar las personas, como asegura Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, directora de Marketing y Comunicación de Adecco: “la falta de trabajo es uno de los mayores motivos de infelicidad que podemos sentir. Las personas en paro sufren una gran pérdida de autoestima, de muchos momentos de desarrollo, crecimiento y realización personal, además, como es lógico, de la pérdida de ingresos económicos que el desempleo conlleva”. En este sentido, los españoles que ahora mismo no están trabajando pero quieren hacerlo valoran su índice de felicidad en una media de 5,56 puntos (en una escala del 1 al 10). Sin embargo, opinan que si consiguieran un empleo su índice de felicidad se dispararía hasta un 8,03 (casi 3 puntos porcentuales más).