En este sentido, la energía eólica juega un papel fundamental en el mix energético. No en vano, el año 2014 la eólica se convirtió en la segunda tecnología en el sistema eléctrico en el Estado español, con una producción de 51 TWh y una cobertura de la demanda eléctrica del 20,4%. Entre sus aportaciones, destacan la diversificación y el refuerzo del suministro de energía, la reducción de la dependencia de los combustibles importados, la menor vulnerabilidad a los picos de precios y a las interrupciones del suministro y la estabilización del precio de la electricidad. Además, el desarrollo de parques eólicos es una excelente fuente de puestos de trabajo locales, desde la construcción hasta el mantenimiento y la conservación.
El documento de Planificación de la Red Eléctrica en curso de aprobación por el Gobierno central estima que, para conseguir los objetivos climáticos y energéticos suscritos por el Estado español con la Unión Europea antes del año 2020, deberá ponerse en valor una nueva capacidad de generación eólica de entre 4.533 y 6.473 MW. En Cataluña, este previsible escenario de desarrollo de nueva potencia eólica comportará importantes modificaciones en el proceso de implantación de nuevos proyectos, en concreto en lo que se refiere a la tramitación y la ubicación. De este modo, la energía eólica podrá recuperar su papel clave en el camino hacia la autosuficiencia energètica de la región.
Estos serán algunos de los temas que se debatan el próximo miércoles, día 9 de septiembre, de 9:15 a 13:30h en el Auditori Banc Sabadell (Av. Diagonal 407 bis, de Barcelona), donde también se presentará el informe "Oportunidades para Cataluña de un mayor desarrollo y óptima implantación de la energía eólica en el horizonte de 2020", elaborado por EolicCat.