Así, y a través de un acuerdo firmado el pasado año entre la compañía eléctrica Eneco y Vivens -un consorcio de operadoras ferroviarias lideradas por la compañía pública Nederlandse Spoorwegen (NS)-, la totalidad de la red ferroviaria se alimentará de energía eólica en 2018, tal y como apunta, entre otros rotativos, el International Railway Journal.
En el momento de firmar el acuerdo, los trenes de los Países Bajos ya utilizaban hasta un 50% de energías renovables. El objetivo es que en 2016 el 70% proceda de molinos de viento y esta cifra alcance el 95% en 2017.
El acuerdo también prohibe, como señala eleconomista.es, de forma expresa que la suministradora compre electricidad verde a otras compañías. En su lugar, Eneco deberá construir nuevas plantas de aerogeneradores -algunos de ellos estarán situados en el océano, e incluso en territorio extranjero- hasta lograr la potencia suficiente para alimentar a la red ferroviaria holandesa.