En concreto, el proyecto persigue reducir el estrés por calor de las vacas, proponiendo para ello un nuevo diseño de los establos y la optimización de la climatización, para hacer frente al incremento de las temperaturas y la variabilidad climática.
El trabajo, como recoge elperiodico.com, está coordinado por ATB (Leibniz Institute for Agricultural Engineering Potsdam-Bornim) en Alemania. Participan también el l BC3 (Basque Centre for Climate Change) del País Vasco, y otros centros de investigación, universidades y empresas de Alemania, Dinamarca, Israel y España, ha informado la institución académica valenciana.
Según apuntan desde el ICTA de la Universitat Politècnica de València, existen estudios previos que indican que el bienestar de los animales --a través, por ejemplo, de una alteración en su capacidad de termorregulación-- y la productividad de las explotaciones de bovino de leche son muy sensibles y vulnerables a eventos de extremo calor.